Infiel y preñada
Fecha: 30/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cat89, Fuente: RelatosEróticos
... fue muy brusco, se me dejo ir con todo su peso haci delante y me tomo de las muñecas arrinconándome contra el refrigerador, por supuesto que puse resistencia pero su fuerza era muy superior a la mía, a tal grado que me estaba lastimando, (imaginen una mujercita de 1.55 de estatura y 53 de peso, contra un hombresote de más de 1.80 y casi 100 kg). Como pude separe mi boca de la suya y forcejeando exclame:
-RODOLFO SUELTAME POR FAVOR!!! NO TE ESTES PASANDO
-SUELTAME PORQUE VOY A GRITAR …. QUE ME SUELTES CABROOOOON.
Mientras forcejeamos me comenzó a besar el cuello, me pasaba su lengua por todo mi cachete hasta intentar besarme el oído, sentía su aliento alcohólico al momento que me ensalivaba todo el cuello, su barba me raspaba y hacia cosquillas a la vez, sentía su respiración como de un animal, como un toro en los poros de mi piel y sin saber por qué mi ritmo cardiaco se aceleró a tal grado que empezaba a sentir cierto erotismo en todo lo que sucedía, no sé qué me paso nunca me había sentido de esa forma, pero aquel beso y aquella dominación de Rodolfo hacia mí, me movió el tapete, mi piel estaba ya chinita, me sentía muy nerviosa, alterada, caliente y con muchísima adrenalina recorriendo todo mi cuerpo y si a eso le agregamos el alcohol que había bebido, era cuestión de tiempo para que se liberara en mi a la una sensación de deseo prohibido, la sensación de una fantasía oculta, un instinto salvaje en el cual una Dama en toda la palabra termina convertida en LA MAS ...
... GRANDE DE LAS PUTAS, me transforme en ese momento en otra persona, empecé a corresponderle los besos a Rodolfo, nos fundimos en un beso muy apasionado donde nuestras lenguas se entrecruzaron y nuestros labios se mordían, al ver que ya no era necesaria la fuerza Rodolfo poco a poco me soltó las manos y me paso una a la cintura y la otra a mis pompis por encima del vestido, yo no sabía que hacer solo cerré mis ojos y mis manitas las deje abajo unos instantes mientras continuábamos besándonos, después de un par de minutos con sus brazos me invito a pasar los míos por su cuello para abrazarme de él, en instantes y ya sin ninguna oposición de mi parte me levanto el vestido dejando mis nalgas firmes al descubierto, sentí como sus toscas manos se apoderaban de mis caderas y poco a poco bajaban acariciando también mi tanga, yo estaba gozando aquella tremenda manoseada que me estaba dando, no podía creer como podía yo estar ahí así y además gustándome , de pronto sentí como en un movimiento de manos bajo mi vestido por mis hombros dejándome solo con el brasiere, mientras yo le acariciaba su poca cabellera que le quedaba en la nuca, estaba perdida, aunque aun me llegaban pequeñas señales, pensamientos de arrepentimiento, ( imaginen que estaba a punto de dejar de ser la esposa fiel , la dama modelo y buena, para convertirme en una más de las amantes de aquel hombre gordo y feo, ex socio de mi esposo, pero que a la vez también era su enemigo), mientras me masajeaba las nalgas deje de ...