Infiel y preñada - Relatos Eróticos

Infiel y preñada

... intensidad, cuando la sentí en el fondo volví a exclamar:

-ahhhh me dueleeeee, despacitoooo mi amor!!

-ohhhh ahghghgh

Y este sin importarle mi molestia, volvió a la carga y solo me contesto:

-tranquila putita, solo acostúmbrate y después no vas a querer que te la saque!!

Después de eso me dio otras 2 o 3 metidas rápidas y un par de nalgadas más.

-que apretadita estas Diana, que pinche rica estas

Se inclinó un poco para tratar de agarrarme las chichis, me comenzó a montar su panzota peluda la sentía en mi espalada y sus huevotes chocando con mis nalgas, en ese momento todo comenzó a cambiar, atrás se quedó el dolor que tenía en mi intimidad, ahora tenía un fuego muy intenso imposible de apagar, nunca me había sentido así, era un placer casi indescriptible, y por supuesto que mis quejas cambiaron por expresiones de placer y felicidad…

-yo empecé a sentir riquísimo y a gemir, a jadear a dar pequeños grititos empecé a moverme hasta que sentí de golpe su verga sentí como me partía pero me gustaba una mezcla entre placer y dolor

-ahhhhhhh QUE RICO!!! Uhhhhhh dameeeeeeee, cogeeeeeeeeee, cogemeeeeee duroooooo

- ayyyyyy asiiiiiiiii, ayyyyyyyy assssssiiiiiiiii papitooooooooooo dameeeeeeeeeeee

-dameeee maaaassssssss, ahhhhhhahhhhhhh QUE GRANDE LA TIENES MI AMOR!!

-mmmmmm quiero vergaaaaaa, me encantaaaaaa

-dameeee mi amorrrrr, cogeeeeemeee asiiiii

-me vuelve loca tu vergaaaaaaaa

-no mames que culote tienes Diana¡¡ está bien rico páralo más ...

... putita¡¡¡

-muévete más mamita, mueve más ese culito

Abrí mis ojos y de repente me vi en el espejo de mi recamara, la imagen era por demás caliente, la esposa fiel siendo cogida por el que hasta hace algunas horas atrás era el enemigo de mi esposo, y no solo eso yo en posición de perra con mis tetas moviéndose de un lado a otro por las embestidas que recibía y mi culo blanco abierto y parado en todo su esplendor totalmente sumisa siendo montada por un hombre que me causaba repugnancia y que no tenía ni gota de atractivo, pero que me cogía como nunca con su vergota morena, el contraste de colores era muy evidente, eso me encantaba, (los dos únicos novios que había tenido fueron güeritos de piel clara y rasgos finos y tener encima de mi aun hombre moreno , feo y que además me caía mal le daba el toque de morbo que me mataba), era como esa fantasía escondida que tenia de que un hombre feo me hiciera suya, una especie de deseo reprimido que en este momento salía de mí y me transformaba por completo, sentía su aliento caliente en mi nuca, su baba y su sudor caían en mí suave piel, siempre humectada por cremas caras. Cerré mis ojos una vez más para disfrutar del momento, mi vagina estaba súper mojada, la sensación era riquísima, nuevamente las manos toscas de Rodolfo sujetaron mis caderas, luego poco a poco se fueron a mis hombros para darme más duro, luego bajo un poco la intensidad sentí que me tocaba los pezones yo estaba a mil, no sabía que sucedía pues también me nalgueaba ...