1. Nuestro primer encuentro íntimo


    Fecha: 02/07/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Lumao, Fuente: CuentoRelatos

    ... después de volver a lamer su vulva quise penetrarla, busqué y me senté al borde de la cama para colocarme el profiláctico me sorprendió y me tomo por la espalda para ayudarme, me derritió su iniciativa. Volví a lamer sus labios vaginales, ella se cómodo al costado de la cama y me preparé para introducir mi miembro desde atrás en su vagina, hermosa la imagen desde su cabellera pasando por su espalda hasta llegar al encuentro cola con mi pelvis.
    
    Comencé a mover mis caderas haciendo que mi miembro entrase y saliese de su vulva, podía ver como sus labios se amoldaban a mi pene, modere mis movimientos acelere mi intensidad y baje el ritmo cuantas veces me lo marcaba mi instinto. Mi propósito era que ella disfrutase del momento y llegase al clímax. Llego una y otra vez, sus gritos fueron la señal. No puede evitar volver a penetrarla nuevamente, pero esta vez de frente mirando sus ojos, con sus piernas enroscando mi cuerpo, llego nuevamente al clímax se veía exhausta pero feliz su rostro emanaba paz, satisfacción. ...
    ... Fue en ese momento cuando me dije que el primer encuentro había derribado su mito, fuimos los dos uno solo disfrutándonos, amándonos, fusionando nuestros cuerpos como lo habíamos imaginado.
    
    Encaramos para repetir todo en el jacuzzi, pero un llamado telefónico nos volvió al mundo real, Ana ofreció ducharme y no pude entregarme a su pedido mientras secaba mi cuerpo ella volteo hacia su teléfono, que nos recordaba que el capítulo llegaba a su fin, la abrace por la espalda con intensidad, arqueo su espalda y se apoyó al borde del lavabo y meneo su cadera frenéticamente en mi pelvis comenzando a calentar la escena, nuevamente el teléfono nos interrumpió poniendo punto final. Desde allí el destino comenzara a prepararnos para encontrarnos nuevamente.
    
    Esa mujer que me había confesado que tenía serias dudas de poder servir como mujer, había superado ampliamente mis expectativas y había despertado ese sentir que creía desaparecido. En mi mundo, cada imagen del encuentro avivaba el deseo de repetir semejante momento. 
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