las vacaciones en el pueblo parte 2
Fecha: 28/03/2018,
Categorías:
Humor sexual
Sexo Duro
Autor: stopercordobes, Fuente: xHamster
... pelín mojado, y sobre todo, muy caliente. Ella se agachó y pòniéndose de rodillas en el suelo, exclamó:- Mira, Javier, no sé si esto está bien o no, pero me da igual, no puedo esperar más, no sé que tienes, pero desde el primer día que llegaste, lo estoy deseando.- Yo iba a responder, pero ella me tapó la boca y sin decir nada más, se metió mi polla en la boca.No sé cuanto rato duró, pero Loli lo hacía de maravilla. Sus labios y su lengua se coordinaban de maravilla; cuando no la tenía dentro, su lengua recorría mi polla y mis huevos empapandolos de saliva hasta no poder más; una de las veces, su boca tenía uno de mis cojones dentro mientras su mano subía arriba y abajo por mi pene; otra vez, sin utilizar las manos, introducía mi miembro en su boca, mientras no paraba de mirarme, hasta que en la misma posición en la que estaba cuando la ví anteriormente, y mientras se abría los labios de ese coño tan bonito que tenía, gritó:- Meteme ese pollón ya, venga primo, follame como quieras.Me acerqué, restregué mi polla toda tiesa en su coño, y a continuación, de una sola embestida, le hundí todo mi pene en su coño caliente, lo que provocó un grito por su parte de placer, tras lo cuál mi polla empezó a entrar y salir furiosamente por ahí. Le agarré los brazos, los junté y así sujeta, empecé a entrar y salir de ese coño a una velocidad increíble, tanto que creía que estaba haciéndole daño por los gritos que daba, pero no era eso,no, que va, era el preludio de su primer orgasmo, que la ...
... dejó casi muerta. Yo estaba cómo hipnotizado por esa chica, no podía parar de follarla, su cuerpo me volvía loco, no podía concentrarme en otra cosa, estaba como embrujado. Ella volvió a mamarme la polla un rato, se sentó a cuatro patas en una de las illas, y ahí si que mi polla llegó hasta el fondo, no podía meterle más, mis 23 cms estaban esccondidos en ese coño que los apretaba cómo si fuera una bomba de succión, mientras mis manos se aferraban a sus pechos, mis sacudidas eran cada vez más salvajes, hasta que descansé un rato, momento que aprovechamos para ir al salón. Yo me senté en el filo, y ella, restregandosé el coñito que ya no podía estar más mojado, caliente y rojo, se sentó sobre mí y muy despacio, empezó a meterse toda esa barra de carne en su chochete. después de subir y bajar unas cuantas veces, primero despacio y luego más deprisa, la cogí las piernas, pusé su espalda contra mi pecho, y en esa postura, mi polla le iba dando unas sacudidas bestiales, que ella recibió con unos gritos de placer y sin parar de decirme que no parará, que estaba gozando cómo nunca, que siguiera así. Tras un segundo orgasmo de ella, mi polla no podía más, me iba a reventar y ya hasta me dolía de lo dura que estaba; sentí que me iba a correr y se lo avisé, poniéndome de pie, ella se agachó, me meneé la polla dos o tres veces, y chorros de semen empezaron a empapar sus pechos, perdí la cuenta de la corrida y cuando la miré, sus pechos estaban todo empapados de la crema de mi pene. me ...