Un trío fue mi regalo de aniversario
Fecha: 10/07/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Cuenta Relatos, Fuente: TodoRelatos
... describía y gozando en mi vagina su verga que en ese momento me parecía más grande e hinchada.
Luego cambiamos de posición y él seguía describiendo escenas que podría vivir con dos vergas, y colocada en cuatro patas, estábamos tan calientes que las penetraciones se habían extendido más tiempo de lo habitual. De pronto, me dijo que si en ese momento se nos uniera otro hombre, aceptaría también coger con él. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y me emocionó la idea, pero seguía suponiendo que estaba jugando, le contesté que sí, que quería tener dos vergas que me satisficieran...
En esa posición, mi esposo detuvo la penetración y alcanzó su celular algo hizo, y volvió rápidamente para volverme a ensartar, aunque se detenía en momentos para chuparme la papayita o acariciarme. Supuse que quería que se alargaran las horas de placer. Pero en un momento que me volvió a poner en cuatro, oí que se abría la puerta y cuando menos supe, ya tenía un pene frente a mí, estaba estirado, pero no tenía todavía firmeza. Mi esposo me dijo:
-¡Es tu regalo, amor!
Chupé aquel pene como si fuera un salvavidas de las sensaciones que mi esposo me había estado provocando, además de sus acciones. Comencé a chuparlo, mientras mi esposo repartía lengüetazos y besos en mi clítoris y en mi ano. Estaba invadida de sensaciones que ya no podía concentrarme. Sólo que mi
esposo me murmura al oído que fuera con él, así que detuve la chupada que le hacía al otro y mi ...
... esposo me ayudó a incorporarme, tomándome de la cintura, me giró y me guió para sentarme en él, lo que no dudé en hacer. Empecé a cabalgar a mi marido, mientras sus manos agasajaban mis tetas, pero luego se fueron hacía mis nalgas y sentí cómo me las abría y fue cuando me di cuenta que el otro se acomodó detrás de mí y tomándome de las caderas intentó penetrarme por el ano... Estaba por sentir dos vergas en mi interior, algo que jamás había hecho, y de momento tuve algo de miedo, pero al mismo tiempo me dio una extraña excitación y un deseo profundo de saber lo que se sentía, así que elevé más las nalgas, pero sin salirme de mi esposo. El hombre comenzó a enterrar su pene y a pesar de su tamaño, lo puede recibir en mi ano, y lo estaba gozando, así que me entró por completo. Mi esposo me preguntaba al oído que si me gustaba y le contesté que sí, que eran el mejor regalo.
Sentía un perfecto compás de aquellas dos vergas dentro de mí, y estaba gozando como nunca, así lo manifestaban mis gemidos y mis dos orgasmos, pero cuando me vino el tercero, al mismo tiempo mi vagina fue inundada por una cantidad de semen que no podía creer que podía almacenar mi esposo. Por parte del otro hombre también depositaba lo suyo dentro de mi cola.
Quedamos resoplando, gustosos y yo con una sensación muy extraña, pero me gustaba. Les puedo decir que me encantó esta forma de tener sexo y después de eso, por lo menos, una vez al mes, mi esposo y yo invitábamos a un tercero.