1. Micaela y sus sobrinos (II): Despertar del deseo


    Fecha: 12/07/2025, Categorías: Incesto Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos

    ... Micaela le explican que estaban en la pileta, que hacía calor, que ya atendió Agustín etc. pero no era suficiente para la madre protectora que les pide tanto a Marcos como a Micaela como si fuera una hija más que tenga el celular con sonido.
    
    Esto la hace enojar y le dice que le manda saludos y que va a ir a prepararle algo de comer para sus hijitos.
    
    De esa manera se sale de la incómoda situación de estar hablando con alguien indeseable y evitar futuras discusiones con su esposo, que por cierto también había dejado llamadas perdidas.
    
    Aprovecha entonces el momento para ir dentro de la casa, comenzar a preparar algo para comer aunque no tenía hambre y llama a su esposo.
    
    Al hablar con él recuerda lo que acababa de ocurrir antes y se pone nerviosa como si él hubiera estado presente.
    
    Le pregunta cómo se habían portado sus sobrinos y cuenta cosas de los trámites que fueron hacer y sus complicaciones.
    
    Micaela se va de la conversación, no presta atención, imágenes de la pileta vienen como flashes a su mente, recuerdos de como brillaba el sol en los musculosos y dorados cuerpos de sus sobrinos impactan en su memoria haciéndola sonreír mirando al techo mientras se lleva un dedo a la boca.
    
    Recuerda una zambullida de Marcos la cual pudo ver como su short se plegó de tal forma que pudo ver su cola firme y parada al introducirse al agua. También viene a su memoria el bulto de Agustín que cuando tomaba sol parecía crecer de forma desproporcionada mientras el agua caía ...
    ... por los costados.
    
    Va a su cuarto a seguir hablando con su esposo sin escuchar nada de lo que dice y en ese cuarto se saca la remera mojada, y comienza a bajar la malla mientras se mira en el espejo.
    
    Da media vuelta para ver su cola como quedaba con la maya entre sus nalgas y comienza a sentirse linda, deseada como cuando era más joven.
    
    Al sacarse la maya por completo observa que sus labios vaginales no brillaban por el agua de la pileta sino de que algo de su interior fluyo y lubrico esas partes como esperando de que pueda ser explorado y que todo lo que se explore sea delicado, se deslice y no tenga restricción para llegar a zonas más profundas, íntimas y prohibidas.
    
    Ella separa los labios con las yemas de sus dedos y siente electricidad, siente calor, tiene escalofríos y su piel se eriza.
    
    Sigue jugando con sus dedos y un sonido retumba en su cuarto matrimonial, el sonido de sus dedos con los labios vaginales y sus jugos parecen chapotear de tal forma que cualquiera que estuviera allí sabría que lo que está haciendo es algo sucio, algo mundano, algo perturbador para una señora casada de vida aburrida.
    
    Tiene una mano en el teléfono y se mira en el espejo desnuda, su otra mano ya es descarada y dos dedos están dentro muy profundo de ella.
    
    Recuerda que su dedo índice tuvo contacto con el falo juvenil de Agustín y malabarea sosteniendo el teléfono con su cabeza y su hombro mientras lleva nuevamente su dedo índice a su nariz y cierra los ojos.
    
    Aun siente o ...