1. Sexo en la habitación del hotel en un viaje de estudios


    Fecha: 12/07/2025, Categorías: Hetero Autor: Rosa Apasionada, Fuente: CuentoRelatos

    ... y siguió con el sexo oral unos minutos más hasta que yo eyacule.
    
    Se quitó su bóxer rojo y pude ver su pene blanco y largo, su erección le llegaba casi hasta el ombligo.
    
    -Mira lo que tengo para ti ¿lo quieres?- me dijo.
    
    -Si- le respondí con una de mis sonrisas más sensuales.
    
    Me tomo de la cintura y me coloco de costado, yo eleve una de mis piernas, con una sola embestida me penetro por atrás, luego siguieron unos deliciosos besos con lengua a mi cuello hasta que uní mi lengua con la suya otra vez al mismo tiempo que disfrutaba de unas salvajes embestidas.
    
    Luego de unos minutos se ve que Genaro consideró que quería que yo le salte encima de su verga, me tomo de la cintura nuevamente y me puso a horcajadas sobre él, primero me moví hacia adelante, frotándome con su miembro y luego me penetro, me acosté por completo sobre mi compañero, él tomó mis nalgas y acelero sus embestidas al tiempo que yo seguía moviendo bien rico mi trasero.
    
    Lo que siguieron después fueron unos minutos verdaderamente intensos, pues, ambos nos estábamos moviendo a un ritmo que se podría considerar salvaje por la intensidad que le estábamos dando, él me decía entre gemidos que le encantaba mi trasero y lo bien que la estaba pasando, yo no podía hablar del placer que recorría todo mi cuerpo, hasta que llego la eyaculación de él y nos relajamos por completo.
    
    Quede acostada encima de Genaro con mi rostro a centímetros del suyo y nos volvimos a besar, esta vez con ...
    ... más intimidad.
    
    Luego él me puso en cuatro y me dijo: -Aún tengo algo de semen para el precioso agujero de tu culo- yo me emocione al escuchar esas bellas palabras y me abrí el trasero para que él pudiera ingresar con su hábil miembro.
    
    Cuando ya me penetro, empezó a hacer sus embestidas, pero con la diferencia que me tomo del cabello con mucha sensualidad y luego sí que se vino lo salvaje de hacer el amor con él, pero como a mí me encanta el sexo duro no me arrepentí en ningún momento mientras sentía que su miembro entraba y salía por mi trasero.
    
    Me sorprendió lo mucho que duro, a pesar del cansancio este muchacho tenía mucha energía, él tenía razón, quedaba un poco de semen y fue directo al agujero de mi culo cuando eyaculo.
    
    Se acostó a mi lado y en ese momento empezó a llover, en realidad era un diluvio de esos potentes.
    
    -¿Qué hora son?- le pregunte.
    
    -Las cuatro de la madrugada, tuvimos una hora de sexo delicioso- me respondió Genaro.
    
    -La mejor hora de mi vida.
    
    -¿Quieres salir a ver la lluvia?- me pregunto.
    
    Nos tomamos de la mano y salimos por una puerta que daba hacia una pequeña terraza.
    
    Cuando salimos al exterior la lluvia nos empapó.
    
    Él me abrazó por detrás y pude sentir su miembro, ya que estábamos desnudos observando la lluvia.
    
    El abrazo tenía mucha intimidad, ya que tenía ambas de sus manos entrelazadas en mi abdomen y yo puse mi cabeza en sus hombros mientras la lluvia caía encima de nuestros cuerpos desnudos. 
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