Esther: despedida de soltera en familia (11)
Fecha: 16/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos
... no la he puesto en su sitio es porque es tu madre! ¡Además, ya me harté de que hables de ella como si fuera invencible! ¡Sobrestimas demasiado a esa perra! ¡Es una mierda, sí, lo es! ¡Pero no es lo peor que hay en el mundo y tampoco es indestructible! ¡Si lo que te preocupa es tu hermana, nosotras podríamos…! - la puerta se abrió de pronto y por ella entraron mi madre, Celia y Paola, todas enfundadas en vestidos propios para la ocasión, mientras Rebeca fulminaba a mi madre y a mi tía con la mirada, antes de regresar a mí y abrazarme.
- No te preocupes, yo haré que… - comenzó a susurrarme, pero entonces la tomé con fuerza de la cintura y la apreté contra mi cuerpo.
- No vas a hacer nada, si en realidad eres mi amiga, te vas a quedar callada y no harás nada, por favor, Rebeca, te lo ruego, no hagas nada - dije, temblando de miedo ante lo que pudiera hacer mi amiga, un segundo antes de separarnos, mirándonos a los ojos, viendo cómo las lágrimas se agolpaban en arroyos que se deslizaban por sus mejillas.
- ¡Largo de aquí, niña! - ordenó mi madre a mi amiga, enfurecida, un estado de ánimo tan intenso que seguramente se debía a la forma como Julia la humilló tras impedirle que abordara el mismo auto que nos llevó al templo, mientras Rebeca se quedaba parada a un metro de mí, mirándome como si quisiera decirme que no lo hiciera, que corriera y me olvidara de todo, antes de que mi tía la tomara del brazo y la obligara a salir de la habitación, mientras yo bajaba la cabeza y ...
... me resignaba a un destino completamente indeseado - bien, el día llegó y solo faltan unos minutos para que todo salga como lo planeamos - dijo mi madre a su hermana, quien sonreía de una forma mezquina y miserable mientras me observaba con una mirada cargada de odio en sus ojos - así que espero que no vayas a arruinarlo, hija, supongo que después de lo que te pasó hoy, sabes muy bien lo que te espera si esto no sale como debería ¿Cierto? - dijo mientras yo levantaba la mirada y mis ojos se encontraban con los suyos, sintiendo de pronto un calor que jamás había experimentado, una ira que me hacía temblar de pies a cabeza mientras recordaba la forma como esas dos hijas de puta me habían sostenido para que un par de cobardes me violaran.
No pude contener mis palabras mientras mi corazón palpitaba con toda su fuerza, no fui capaz de controlar lo que salía de mi boca mientras miraba la manera desdeñosa con que mi madre me observaba y la sonrisa altanera que la puta de Celia dibujaba en sus labios.
- ¡Eres una maldita perra! - dije entre dientes, con la mandíbula muy apretada y la boca temblando de rabia mientras sentía toda la impotencia que embargaba mi cuerpo al tenerlas de frente, sonriendo, manejando la vida de todos a su antojo, sin que mi hermana ni yo pudiéramos hacer nada más que obedecer sus órdenes y humillarnos ante sus estúpidos deseos, acorraladas por el miedo que habíamos desarrollado después de tantos años de maltratos y humillaciones.
Un enorme impulso de ...