Yo y mi intimidad
Fecha: 25/07/2025,
Categorías:
Masturbación
Autor: Pieldemanzana, Fuente: TodoRelatos
... temblaban.
Abandoné mis caricias solo para poder encender mi juguete. Estaba frío. Lo hundí en mi boca, simulando una felación, para calentarlo. No podía recordar cuando fue la última vez que sentí unas pulsaciones sobre mí lengua de ella, pero podía recordar aquella sensación. Mi boca llena, el golpeteo en mi paladar, aquel sabor salado. Las arcadas contenidas si rozaba mi garganta. Hundí mi juguete hasta sentirlas. Si , era así.
Mi mano libre casi voló hacia mi pubis mientras mamaba aquella polla que llenaba mi boca. Mi saliva resbalaba por mi barbilla ,caliente y espesa.
La saqué sólo para acercarla a mi vagina abierta. La froté contra mi clítoris cuando logré encenderla y ,sus vibraciones, me hicieron separar aún más las piernas. La necesitaba ya en mi interior, con urgencia, con premura.
No, no era aquel juguete de látex el que me penetraba, era su polla, aquella polla que tantos orgasmos me provocó. Era él y su manera de hacerlo.
La hundí hasta que mis dedos hicieron tope. Hasta que rozó lo más profundo de mí. Mis gemidos aumentaron al igual que él ritmo que mi mano proporcionaba al juguete. Su tacto era muy real, en mi mente más.
Aumenté las vibraciones y un estallido tronó en mi mente, en mis ovarios , en toda yo. Si, me sentía bien, muy bien.
Lo saqué para frotar su punta vibrante contra mi hinchado clítoris, pequeños temblores se apoderaron de mis nalgas, algo levantadas de la cama por mis piernas.
Alcance un pezón hasta mi boca, la postura ...
... no era fácil pero necesitaba sentir una lengua justo allí. Lo lamí como pude y hasta que el cuello me dolió. Lentamente dejé mi cabeza caer sobre la almohada mientras torturaba aquel pezón duro que me proporcionaba tanto placer.
El vibrador resbaló de mis manos y fue a parar entre mis glúteos, aquel cosquilleo me pillo por sorpresa pero no lo quité. Al contrario, lo hundí un poco entre ellos, hasta lo más profundo de ellos. Lo deje allí, sin más, solo su vibración entre ellos. Se sentía tan rico….
Lo apreté un poco contra mi, su punta se coló un poquito en mi esfínter. Si, definitivamente se sentía rico. Pero no fui más allá. No quería ir más allá.
Lo saqué para volver a meterlo en mi vagina. Necesitaba correrme. Por mi mente seguían pasando flases del pasado. De un calor ajeno al mío en mi interior, de una boca mordiendo la mía, de unas manos amasando mis glúteos casi hasta el dolor. Aumente su vibración y entré en convulsiones descontroladas.
Si, estaba allí, a solo un paso, a solo unas vibraciones más. Lo clavé casi con furia en mis entrañas una y otra vez , hasta sentir que me vaciaba entera, hasta notar esos calambres en mi nuca, hasta casi perder el control de mis actos. Me corrí como tantas veces antes, imaginando que su polla me llenaba de semen caliente, sintiendo mis fluidos correr entre mis muslos, casi gritando mientras temblaba llevada por el placer.
Y ese dejarse llevar casi al mundo de los sueños de después. Ese hundirse en la almohada mientras lo ...