Jorge - Parte 2 - Relatos Eróticos

Jorge - Parte 2

Tengo ganas de mas, ella me ha dejado satisfecho pero quiero más, tu mujercita está cansada es una buena hembra y hay que cuidarla, así que le digo.

- Siéntate en el lugar de tu marido, ahora le toca a él.

Ella me mira y obedece, se sienta en el mismo lugar donde hace unos minutos estabas tú, quieto, viendo como un buen macho se la follaba y como ella disfrutaba. Te miro, estas nervioso.

- Compañero, mejor lo dejamos para otro día, me acabo de correr y no me apetece.

Me acerco a tu cara y te digo.

- Vas a ocupar el lugar de tu mujercita, ella lo ha hecho muy bien así que espero que tu estés a su nivel.

- Pero compañero, me dijiste que yo no haría nada.

- Tu mujer se ha comportado como una buena hembra, pero me he quedado con ganas de más así que ahora tú ocuparás su lugar. ¿Ha quedado claro?

Miras a tu mujercita, ella te mira y sonríe.

- Cariño ¿estás de acuerdo?

Antes de que ella conteste, te volteo la cara y te digo.

- Ella no tiene nada que decir, aquí estáis los dos para satisfacer a un buen macho, ella ha cumplido, ahora te toca a ti.

- Compañero, no estoy seguro.

- Sabes que a partir de ahora tu mujercita me llamará para que sea yo quien la deje satisfecha mientras tú miras. La única manera de disfrutar que tendrás tú y tu mini pija será con un buen macho como yo.

Me miras sin saber qué decir, sabes que tengo razón, tu mujercita ha saboreado una buena pija y la tuya ya no la satisface, no es la de un buen macho.

Te levanto, ...

... estás nervioso, me pongo detrás de ti, ambos desnudos, ambos miramos a tu mujercita, es una buena hembra, sientes mi polla despertar, como roza tu culo e instintivamente te apartas, te agarro por el cuello y te acerco a mi.

- Tranquilo, aun no te voy a follar, antes nos vamos a divertir, verás como hacemos disfrutar a tu mujercita.

Con una mano te agarro por el cuello manteniéndote pegado a mi pecho, la otra la pongo sobre tu estómago, bajo hasta tu pubis te toco los pelos, no me gustan los hombres con pelo, se ven varoniles y tu no lo eres. Vuelvo a subir y te toco el pecho, suelto tu cuello y con ambas manos te agarro las 2 tetillas, con el roce se endurecen, empiezo a apretártelas, gimes, estoy seguro de que tu mini pija se está despertando, apoyas tu cabeza sobre mi hombro, miro a tu mujer y nos imita pellizcándose los pechos ella misma. Veo como te empiezas a tocar la polla, yo aumento el nivel y estiro tus pezones, con la cabeza en mi hombro me miras y cierras los ojos, vuelves a gemir. Suelto uno de tus pezones para agarrarte por la nuca, te acerco a mi boca para besarte, te dejas hacer, obligo a que la abras e introduzco mi lengua, mi barba de 3 días roza tu lampiña cara, hago fuerza y te quejas, pero no te retiras.

Mientras retiro mi otra mano de tu pezón y bajo hasta tus huevos, ahí compruebo que tienes la pija dura, agarro tus huevos y los aprieto. Te quejas, utilizas tus flacos brazos para apartarte de mi, pero soy mas alto, mas fuerte, soy mas hombre, en ...