¿Qué puede pasar en un intercambio? (2 y última)
Fecha: 30/07/2025,
Categorías:
Hetero
Infidelidad
Intercambios
Autor: Felix69, Fuente: SexoSinTabues30
... rasguños que le hice y tomo conciencia abriendo los ojos para corroborarlo. Siento el calor en mi vagina cuando recién empezaba a sentir un orgasmo. Él se ha detenido, ya satisfecho y sin separarme le doy la vuelta para quedar sobre Mario, me sigo moviendo, pero es inútil pues su pene flácido se me sale. Raras son las veces que me he quedado así, pero es parte del ejercicio coital casi diario. Me bajo al colchón y volvemos a dormir.
Al abrir los ojos, veo los ojos de Mario, quien me mira enamorado. Le sonrío. “Buenos días”, me dice tomándome de las tetas y jalándome los pezones. Se pone a mamar y yo lo acaricio como si acunara a un bebé. Al poco rato quita las cobijas para verme de cuerpo entero y me besa todo el frente. Se detiene un buen tiempo lamiéndome la panza y el ombligo; la besa y encaja su nariz en el centro de mi panza. Pienso que eso es extraño, porque su esposa tiene un vientre muy plano. “¿Te gustan las gordas?”, le pregunto. “Me gustan las chichonas como tú. Imaginaba que te había preñado y ya estábamos en camino de ser padres”, ...
... contesta volviendo a besar mis lonjas.
Más tarde, después de otra cogida, esta vez de perrito, nos metemos a la regadera.
–Hace rato me hiciste venir rico –le dije–, pero tú no te viniste. Hazlo ahora en mi culo, le indiqué agachándome y poniéndome su glande en mi ano.
–Con mucho gusto putita chichona –contestó después de pasarme el jabón entre mis nalgas.
Yo disfruté el calor en mi intestino y cuando terminó me aseé viendo cómo fluía en agua hacia la coladera delatando el color del excremento y la lefa de mi amante.
Nos secamos y antes de comenzar a vestirnos, me llegó una foto con el texto “Tu marido se despierta muy complaciente. Perdóname mi reacción”. La imagen mostraba unos rasguños aún con el rojo de la sangre en la espalda de Miguel. “No te preocupes, anoche pasó lo mismo por acá, estamos a mano”, contesté sacándole foto a la espalda de Mario. “¿Vamos a comer juntos a las tres?”, pregunté. Minutos después recibí una llamada para ponernos de acuerdo donde comer y hacer la devolución de los cuerpos prestados, aunque con algunos rasguños…