1. Mi padrino se dio cuenta de que le había robado, y me dio mi merecido castigo.


    Fecha: 03/08/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Transexuales Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hecho, y yo debía ser castigado.
    
    Aunque yo en todo momento, traté inútilmente de zafarme, me resultó imposible, mi padrino colocó una cadena, alrededor de mis muñecas las que ya se encontraban amarradas, diciéndome. “Si yo no te castigo como es debido, vas a seguir robando, y lo más probable es que termines en la cárcel. Donde todo el que quiera te dé por el culo, sin que tú puedas hacer nada por evitarlo”.
    
    Cosa que yo, ni tan siquiera había llegado a pensar, que me podía suceder.
    
    Cuando mi padrino tiró de la cadena, y aunque yo traté de evitarlo, quedé recostado boca abajo, mostrándole, mis nalgas.
    
    Mi padrino hizo que separase mis piernas, al tiempo que ocasionalmente me acariciaba las nalgas, a pesar de que yo no paraba de protestar.
    
    En ese momento dejó de hablar, y con sus manos continuó acariciando mis nalgas, hasta que comencé a sentir, como él me iba untado algo de vaselina en mi esfínter anal.
    
    Apenas sentí alguno de sus dedos, pasando entre el medio de mis nalgas, me quedé completamente callado, una especie de raro y sabroso escalofrío comenzó a recorrer todo mi cuerpo, desde mi esfínter hasta mi cuello.
    
    Fue cuando mi padrino me dijo. “Eres muy malo, y por eso te estoy aplicando este duro castigo, pero por lo que veo, voy a tener que ser mucho más duro contigo”
    
    Al decir eso, sentí como sus dedos iban penetrando mi culo, una y otra vez, a medida que yo, cerrando mis ojos, le pedía que no continuase.
    
    Pero mi padrino me volvió a repetir. “Si lo ...
    ... hago ya no sería un castigo”. Quizás fue por la posición en que me encontraba, o quien sabe porque razón, pero a medida que mi padrino continuaba introduciendo y sacando sus dedos de mi apretado culo, mi pequeño miembro se fue poniendo más y más duro.
    
    Al punto que, en cierto momento sin yo querer, me vine, eyaculando una gran cantidad de semen.
    
    Mi padrino en ese tono de voz pausado, sin dejar de seguir introduciéndome sus dedos, me dijo. “Por lo que veo tendré que ser mucho más duro y fuerte, contigo, ya que apenas te he tocado el culo y ya te has venido a chorros.”
    
    En ese instante sentí como él fue extrayendo sus dedos de mi cuerpo, pero casi de inmediato sentí algo bien duro y caliente que nuevamente presionaba mi esfínter.
    
    Yo le pedía a gritos que se detuviera, pero mi padrino seguía diciéndome “Has sido muy malo, y esto es parte de tu castigo, por ladrón” y al terminar de decirme esas palabras, comencé a sentir como su dura y caliente verga se fue abriendo camino dentro de mis nalgas.
    
    Yo chillaba, y no paraba de pedirle que se detuviera, pero mi padrino en cambio continuaba clavándome toda su verga dentro de mi culo, al tiempo que me comenzó a decir. “Además de que tu culito se está poniendo bien apretado, tienes tu pequeña verga bien parada, eso me da a entender ahijado, que lo que te estoy haciendo, te está gustando y mucho.”
    
    Lo cierto es que cada vez que mi padrino me empujaba toda su verga dentro de mi culo, yo comencé a sentir algo bien diferente, ...