Disfrutando la verga del medio hermano de mi esposo
Fecha: 12/08/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Mi esposo tiene una hermana y un hermano de padre y madre. Desde antes de casarnos sabía que tenía, además, un medio hermano, sólo de padre, unos años mayor que ellos, que su papá había tenido muy joven. Lo conocía por llamadas y desde que hubo, por videollamadas. Tenía muchos años viviendo en Estados Unidos, donde no había logrado regularizar sus papeles, lo que le impedía volver a Perú.
Por varios años, en las reuniones familiares de la familia de mi esposo, había unos minutos de videollamada con él. Su parecido con mi suegro era impresionante, definitivamente más que un hijo parecía un clon y todos lo comentaban riéndose durante las videollamadas. A inicios del 2023 logró regularizar sus papeles migratorios, le dieron la residencia y podía ya entrar y salir de Estados Unidos sin problemas.
Decidió venir a pasar las navidades 2023 en Lima, con su familia. Su esposa e hijos aún no han logrado regularizar y finalmente vino solo.
Llegó el 15 de diciembre muy temprano por la mañana a Lima. Fuimos todos a recibirlo al aeropuerto. Desde que lo vi en persona me di cuenta que el parecido en las video llamadas con mi suegro se quedaba corto. En persona era, literalmente, un clon. Con 20 años menos, pero realmente idéntico. Eso me calentó pues mi suegro me ha hecho disfrutar completamente del sexo. Imaginar alguien igual y más joven fue muy morboso para mí.
Bailamos durante el almuerzo de recepción y sentí que su forma de ser era la misma que la de mi suegro. ...
... Aventado, sin pelos en la lengua. Directo a sus objetivos. Me dijo “cuñadita, eres tal como te describe mi papá”. No me dijo “mi hermano” o “tu esposo”. Dijo “mi papá”. Me quedó muy claro que su papá, mi suegro, le había hablado de nuestros encuentros. Mientras bailábamos, en algún momento cruce miradas con mi suegro y, quizás mi conciencia o imaginación, quizás realidad, sentí su mirada cómplice.
Sabía que su hijo mayor era con distancia su favorito. Todos en la familia lo tenían claro, tampoco se hacían rollos pues el “consentimiento” extremo de mi suegro habían hecho de él una persona con pocas perspectivas en Perú. Sin profesión, sin ningún talento especial, no le iba bien acá y tuvo que emigrar. Sus tres hermanos eran profesionales y bastante exitosos, con un nivel económico muy bueno.
En Estados Unidos no le iba mal, pero tampoco era el “empresario exitoso”, ejemplo del migrante que hizo el sueño americano. Por 15 años había sido ilegal y tras mucho tiempo podía al fin tener la tranquilidad de la residencia y la posibilidad de volver a Lima. Sin embargo, su seguridad era absoluta, no tenía ni el éxito ni el dinero de sus hermanos, pero me quedó claro que quería poseer a la esposa de uno de ellos.
En ese momento lo decidí. Sería suya.
Unas tres o cuatro piezas después volvimos a bailar. Y fue directo, me dijo “cuñadita quiero estar a solas contigo”. Le dije que me escribiera al WhatsApp, tenía mi número, estaba en el grupo familiar, pero nunca habíamos hablado ...