Enredos de cables - parte 7 - Relatos Eróticos

Enredos de cables - parte 7

Escribí un mensaje a Irene por Teams diciéndole que la copia ya estaba hecha y que verificara si estaba todo en su nuevo equipo, sabiendo obviamente que el video que seguramente le interesaba no estaba ya. Su estado era ausente así que supuse que ya no estaba en la oficina y que lo vería mañana.

Cuando iba a salir de trabajar iba a mandar un mensaje a Gema para ver como iba y antes de eso recordé que aún tendría el juguete dentro y revisé la aplicación y aún estaba activo y de lo que no me había dado cuenta era de que no lo había parado, lo había dejado al mínimo pero no lo pare… Acto seguido la escribí.

¿Cómo estás?. Pregunte algo preocupado

Hola, tengo el culo que no me puedo sentar jajaja.

¿Cuándo te ha podido quitar el juguete?.

En cuanto he llegado a casa, bueno realmente he bajado al baño del parking para poder quitármelo ya que aún en el mínimo se seguía notando que vibraba y no podía llevar eso en el bolso. Tambíen he tenido que quitarme el tanga lo tenía chorreando de estar todo el día excitada. Después del dedo que me hice cuando me preguntaste antes, he tenido que volver a masturbarme antes de salir de trabajar porque con la vibración constante estaba perdidamente cachonda además me puse el video que me mandaste del baño y no me pude contener. Si la contara yo el video que tenía en mi poder… se volvía loca de verdad.

Uff pues entonces hoy te dejo tranquila que te repongas que no quiero abusar de esto mucho jajaja. Yo me iré a tomar algo con mis ...

... compañeros y a dormir que han sido muchas emociones hoy y yo también estoy al limite.

Vale guapo, voy a seguir trabajando un poco en el proyecto y nos vemos más tarde si eso. Finalizó el mensaje con un emoticono de una cara guiñando un ojo.

Acabamos nuestra jornada laboral y nos fuimos a un bar cercano a tomar algo. Al rato aparecieron por allí Julia y Carla que de vez en cuando iban al mismo bar después de trabajar. Se sentaron dos mesas más allá de donde estábamos nosotros. Yo me puse un poco nervioso por el momento que habíamos tenido Julia y yo. Carla era como Julia pero morena y con algo más de pecho. Las dos reían y contaban anécdotas del trabajo como hacíamos nosotros. Nuestro grupo fue disminuyendo y al final nos quedamos mi compañero Fer y yo. Fer era un poco más bajo que yo pero era algo más fuerte, era de mi misma edad. De vez en cuando Gema me mandaba algún mensaje al móvil y yo contestaba escuetamente tampoco lo hacía al momento, Fer me preguntó quién era la persona que tenía tanto interés en mí y le conteste que una amiguita que tenía para cuando no ligaba en los bares.

En ese momento donde la cerveza ya empezaba a causar algún estrago de risas estridentes y contagiosas se acercaron Carla y Julia a hablar con nosotros.

Hola chicos, ¿qué tal estáis?. Preguntaron a la vez

Bien, aquí descansando de este día de trabajo.

Enseguida comenzamos a hablar de cosas de bares y de discotecas, nada importante. En un momento, Julia fue al baño y me llego un ...