cuerpo de pato - Relatos Eróticos

cuerpo de pato

... entre las piernas la vuelve a endurecer manualmente se lo mete y aprieta las piernas, el chico otra vez se la mete a velocidad y ella otra vez moviendo el vientre y bien abierta llega al clímax regándolo todo en un tremendo orgasmo.

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se imaginaba siendo ella - pero yo no soy así- se decía, hasta que vió al dueño de tal poronga. no reaccionó, solo se quedó mirando sorprendida.

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en cada posición que patsi no estaba de frente a él se ponía pesado para que se diera vuelta y lo vea.  

insistió tanto con que su tía lo mire todo el tiempo, que por lógica ella y su propia progenitora llegaron a la conclusión de que no quería que ella lo viera sino que él demasiado quería ver en ella a su madre.

vos estás enamorado de tu mamá, no? por eso molestas tanto, no querés que te vea, lo que vos querés es ver a tu mamá en mí, no es así?
no supe que contestar a eso.
ven hijo entonces, dejame acostarme mejor para mí bebé (se acostó en el medio de la cama toda abierta) sube en mí hijo, mamá te espera adentro suyo.
te digo que el rubio no te quedaría nada mal tía.
cállate tontito.

lo ví acomodarse sobre mí hermana diciéndole mi nombre a patsi, dios me mojé toda.

hermana, entrá y cerrá la puerta.

le dijo media hora más tarde después de que la había visto masturbarse viendo a su hijo como se cogía a su hermana.

estaba de costado, el muchacho le levantaba una pierna y más o menos sentado sobre su otra pierna no paraba de ...

... darle.

pareció eterna la decisión de pasar, pero lo hizo. entró en bata de algodón.

la tía saltó de la cama y le arrebató el cinturón de la bata.

yo me levanté detrás de patsi que la sorprendió con lo del cinto y yo llegué por detrás directo a comerle la boca.

la llevé de un beso hasta la pared, mientras mi lengua jugaba con la suya mis manos se metieron bajo su bata, su espalda contra la pared me impedía moverme pero le apreté las nalgas, le pasé los dedos entre la raya del otro.

ella más desesperada besaba, levanté su pierna y busqué con la otra mano el agujero de su concha, ella lo encontró erguido, baboso, duro y la dejo ir, la bata solita fue al suelo.

la levanté de su otra pierna,  tenía las manos entre la unión de sus nalgas con sus muslos y rebotaba sobre la pija de su hijo.

la llevo a la cama, mamá estaba de espaldas a la cama, se apretaba las tetas, estiraba los pezones y apoyando los pies en la cama levantaba el vientre para mayor control de mi cuerpo y la penetración.

en el va y viene de su cintura con la mía escuchamos la puerta, la tía tenía su ropa hecha un bollo y se estaba yendo.

fui raudo, no la podía dejar así.

la llevé a la cama con mi mamá las dos de espaldas a la cama abiertas de piernas con una pierna arriba de la pierna de la otra.

chupé de las 2, cogí con ambas, pero más me gustó la tía, ella no jugaba a nada solo garchada, si se imaginaba algo lo dejaba para ella.

en cambio mamá jugaba todo el tiempo con preguntas:

te ...