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CARLOS-KARLA (EL COMIENZO-ORAL)
Fecha: 30/03/2018, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... vuelta estaba ya exhausto y el llegar con Daniel me volvió a parar. Pensé que insistiría nuevamente con las sentadillas o con las lagartijas pero esta vez la sangre se me fue al suelo cuando me ordeno: -¡Al suelo puto! ¡Vamos a ver de que estas hecho! Una vez que con trabajos puse mi pesado cuerpo en el suelo y le obedecí me sentencio: -¡25 abdominales perra! ¡No podía ser! Aquello era lo que mas odiaba. Es obvio que alguien como yo no puede hacer eso. Ese era mi punto más débil. Mi enorme panza siempre fue un gran estorbo para ese movimiento. Fue justamente la causa del castigo que el maestro les había impuesto a mis compañeros es decir mi más grande debilidad. -Rápido Carlitos. No tengo todo el día. -me gritaba Daniel imitando al maestro. Juro que trate. Juro que intente. Trate desde lo mas profundo de mi ser mover todos mis kilos pero… -1………. Muévete… muévete gordo… muévete esa panza…. Finalmente lo logre para recuperarme en el suelo y tratar de seguir. -2………………………………………………………. 3………………………………………… Apenas si pude completar o mejor dicho medio completar seis ante la algarabía de Daniel. Me desplome en el piso con la cara roja por el esfuerzo y apenas si podía mover los brazos. Las manos me temblaban de impotencia y cansancio. ¡NO PODIA MÁS! Daniel se me quedo mirando como quien ve un fardo viejo. -¿Qué paso? ¿Qué paso gordo? ¡Lo ves! ¡Ves que inútil eres! Al ir diciendo esto se acerco más a mí y poco a poco empezó a darme de ligeros puntapiés en el cuerpo siendo imitado ...
... inmediatamente por Martin. Ahí estaban los dos. Mis dos verdugos. Yo tirado en el piso y ellos a cada lado propinándome puntapiés en la panza, en las nalgas, en las piernas por todos lados. No eran patadas fuertes pero si puntapiés que me alcanzaban a doler cuando me los propinaban. En ciertos momentos amagaban con darme en plena cara a lo cual yo me protegía volteando para el otro lado tratando de evitar tal golpe. Me sentí mal. Me sentí muy mal. Me sentía basura. Me sentía olvidado Me sentía dejado. Y ellos seguían y seguían diciéndome cosas humillantes: -Pinche putillo gordo. Ni siquiera puedes hacer un mínimo esfuerzo. Eres un inútil. Pedazo de grasa. -Jajajajajja - Y así quieres andar con Bibi. Ni siquiera la puedes defender. Mejor pídele la pintura de uñas. En eso si la puedes ayudar. -me decían mientras me seguían propinando puntapiés. Daniel quedo en un momento dado a mis pies y camino por entre mis piernas obligándome a abrirlas. Cuando estuvo parado allí alzo su pie y bajándolo empezó a pisarme mis genitales por encima de mi trusa ya que la camisa la tenia en ese momento toda alzada y arremangada casi hasta arriba por la serie de movimientos que hice para evitar la patiza y puedo decir que ya me encontraba semidesnudo en el piso. Trate de moverme pero Martin al lado puso su pie en mi pecho haciendo un gesto que entendí como que no debería moverme bajo ninguna circunstancia. Daniel presiono. Presiono provocándome un ligero dolor. Luego empezó a puntearme como pateándome en ...