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CARLOS-KARLA (EL COMIENZO-ORAL)
Fecha: 30/03/2018, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sentir el olor que llego a mi nariz. No contento con eso, Daniel me martirizo y bajando el plato me lo paso por mis narices provocándome un hambre incontrolable. -Huelen bien, ¿no? Oler bien. ¡Joder! En ese momento aquellos tacos eran toda una vianda. -¿Quieres me dijo? La verdad es que me moría por comer así que no pude resistir. Aunque no sabia exactamente de que se trataba aquello solo pude asentir con m cabeza en señal de afirmación. Sin contemplación alguna, Daniel me miro y con un diestro movimiento aventó los tacos al piso después de escupirlos mientras me decía. -Pues si quieres comer perra, yo no tengo problemas. Son las sobras del dia ¡COMETELOS! Me quede perplejo. Los tacos quedaron esparcidos en el suelo y… y…… Perdón, la verdad no lo pensé. EL hambre me gano y moviéndome como estaba en cuatro patas no pude ni siquiera pensarlo. Me acerque con gran vergüenza y extendí la mano para tomar un poco de aquella deliciosa carne que yacía en el piso. Estaba a punto de tomarla cuando…. Cuando Martin se desplazo y poniendo su gran pata sobre mi estrujo mi mano contra el piso causándome un fuerte dolor. -¡Eres un perro! Bueno, mejor dicho: ¡ERES UNA PERRA! Y las perras no tienen manos. ¿Entiendes? Entendí. Entendí perfectamente. Entendí que su alma negra quería humillarme de forma sin igual. Se que no debí hacerlo. Se que no debí de consentir tal degradación pero. No pude evitarlo. Simplemente me desplace y bajando mi cabeza empecé a saborear aquellos exquisitos pedazos de ...
... carne regados por el suelo pasando mi lengua de tal manera que iba los iba recogiendo como un vil perro. -¿Lo ves?-dijo Daniel dirigiéndose a Martin- Te lo dije. Fue más fácil de lo que me imagine. Este puto no sabe defenderse. Al escuchar aquel comentario me llene de ira y de vergüenza. Sentí como mis mejillas se tornaron calientes pero… pero no hice nada. Tan solo me empeñe en acallar el ruido de mis tripas que a gritos me pedían las llenara a cualquier precio. Termine de comer los grandes pedazos y ahí hubiera quedado todo si no fuera porque tanto Daniel como Martin observaban atentos y conforme iba terminando me fueron indicando que ir comiendo hasta que el piso prácticamente quedo sin nada. No conformes con ello y a fuerza de puntapiés en mi trasero me obligaron literalmente a lamer el suelo hasta dejarlo brillante. La verdad YO me quería morir en ese instante pero solo esperaba que se burlaran de mi y que aquel amargo momento terminara lo mas pronto posible. -Tengo sed- les dije tímidamente pensando que movería sus negras almas. - ¡Ah si! Tienes sed. – Martin tomo mi mochila y saco mi mismo bote de agua. -¿Quieres?-me dijo. Al contestarle de manera afirmativa. Abrió la botella y apretándola la dirigió hacia mi cara. -¡Traga cabron! Abre la jeta. - me dijo. Afortunadamente no traía mucha agua y el chorro que salió de alguna manera lo maneje para que pudiera caer en mi boca aunque gran parte también cayó y se desperdicio en mi playera. Pensé que me pedirían que lamiera el ...