1. ME ENTREGO A MI HIJO


    Fecha: 29/03/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: ANTONIO, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Siempre fuimos muy compinches con mi hijo mayor, hoy tiene 27 años, se casó hace más de dos años, pero no funcionó el matrimonio, ambos eran muy jóvenes para asumir tal responsabilidad. Después del divorcio, eso hace ya algunos meses, mi hijo José se vino a vivir a mi casa. Su madre y yo hacía ya mucho tiempo que estábamos divorciados, ella vivía en el extranjero con su nuevo marido y yo me quedé acá cerca de mis hijos José y Eduardo.
    José era mi cómplice en todo, así es que cuando se vino a vivir conmigo estuve muy feliz, Eduardo es más independiente, vive con su novia en la ciudad y viene a visitarme cada tanto. A ambos los quiero por igual, pero siempre fui más cercano con José, no sabía muy bien por qué, siempre se dice que los padres queremos a nuestros hijos por igual, pero no es así. Con José ha existido siempre una cercanía que va más allá de la comprensión. 
    Desde que llegó a casa comenzamos una rutina de ejercicios, él me impuso ponerme en forma, a mis 48 años, según José no podía tener ese aspecto de viejo, le hice caso, como en todo y retomé el ejercicio físico que ya había dejado de lado. José tiene un muy buen cuerpo, siempre ha sido fanático del deporte, desde pequeño, así es que ahora luce muy bien. No puedo dejar de negar que muchas veces lo he mirado desnudo cuando estamos en casa y  después de hacer ejercicios se baña y sale completamente desnudo de la ducha y me pide que le alcance los calzoncillos o la toalla o cualquier cosa. Tiene todo muy bien ...
    ... puesto, un culo esculpido por los dioses, un abdomen trabajado, unas piernas gruesas musculadas y peludas al igual que su pecho lleno de pelos y músculo,  recorriéndolo con la mirada llego hasta esa mata de pelos en su bajo vientre que alberga una verga gruesa, no extremadamente larga, venosa, pareciera que siempre está media erecta y finalmente cuelgan dos testículos grandes, llenos de leche. Sin duda es mi herencia, debo decir que la herramienta de José se parece a la mía, incluso ambos tenemos los testículos grandes, pero los de él cuelgan con mayor holgura, los míos permanecen  casi pegados a la verga. 
    Un día, después de salir a trotar y de ducharnos, estábamos conversando sobre mi cama  y entre una cosa y otra salió el tema sexual, José tenía curiosidad por saber como me las arreglaba, le contesté que de tanto en tanto tenía encuentros con una prostituta, él estaba saliendo con una compañera de trabajo y a veces la llevaba a casa. En ocasiones sentía los quejidos de ella y de él mientras la montaba. José me confesó que sentía curiosidad por verme con una mujer, nos reímos, yo extrañado le dije que eso me parecía medio degenerado. 
    Desde esa conversación que quedé con algo raro en mi cabeza, no entendía que mi hijo quisiera verme teniendo relaciones con una mujer, traté de restarle importancia, pero el tema salió a la luz nuevamente en una ocasión en que nos tomábamos una copa de vino, él dijo
    .-  que por qué no traes a la prostituta a casa, que no tenía nada de malo
    yo ...
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