1. Madre e hijo. Momentos de placer.


    Fecha: 18/04/2024, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: afroditayapolo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... cosas que dices, pero eso sería contraproducente, ¿qué pensarían de mí esos jóvenes?
    −No te preocupes, las fotos te las tomaría sin que apareciera tu rostro, les diría a ellos que conocí a una mujer madura que le estoy dando guerra.
    −Bueno, bueno, déjame pensarlo ─le dije− pero todas estas cosas deben permanecer entre nosotros mi amor.
     −Por supuesto preciosa, esto es entre tú y yo, aparte que estamos a mano, ¿sí? Jajaja…
    ─Sí, estamos a mano, jajaja…
    Luego comenzó la rutina de siempre. Cuando me fui a mi habitación para hacer una siesta, otra vez no pude conciliar el sueño, ahora era el pene de Carlos que me tenía alborotada y nunca pensé que lo tenía tan grande, fue tanta mi excitación que me masturbé pensando en la herramienta de mi niño. 
    Puesto que Carlos todavía no tomaba la iniciativa y mi vagina se mantenía llorosa casi todo el día, comencé a vestir en casa como siempre, pero ya no usaba brasier, por lo que mi hijo al saludarme no solamente magreaba mi culo, sino también con sus dedos me apretaba los pezones.
    −Aaay amor, no me toques mis pezones que son muy sensibles, ¡eres un arrecho incurable! Jajaja…
    −Jajaja, es que mamá, los tienes espectaculares, jajaja. Me voy a duchar mamá, de aquí salgo para almorzar juntos y esperarte que también te duches.
    −Ok libidinoso, jajaja…
    Llegó el sábado por la noche, eran aproximadamente como las 9.00 y le pregunté a Carlos si iba a salir o se quedaba en casa.
    −No mamá, hoy día no quiero salir, mas bien quiero quedarme en ...
    ... casa. ¿y tú vas a salir con a tus amigas? 
    ─No, también prefiero quedarme en casa, creo que mejor lo pasaré contigo que con mis amigas −le respondí.
    ─ ¿Qué te parece mamá si vemos algunas películas para adultos, pedimos una rica pizza con un buen vino?
    − ¡Me parece una excelente idea mi cielo! 
    Dije: hoy es mi día, sí o sí. Comimos la deliciosa pizza con el buen vino y luego nos sentamos en el sofá a ver la película, siempre acompañados con el vino que se encontraba en el centro de mesa.
    Me senté al centro del sofá con las piernas dobladas encima de éste y a mi costado izquierdo tomó asiento mi hijo; él solamente vestía un slip verde donde se podía ver su bulto, yo como siempre con un camisón con tiritas de color violeta, sin brasier y con una tanga hilo dental del mismo color. El sofá se encontraba al frente del televisor y la película era japonesa, donde la trama consistía en que el hijo intentaba seducir a la madre hasta que por fin lo logró. Se podía ver que la madre se retorcía del placer ya que su hijo le estaba chupando las tetas y la madre a su vez le masturbaba el descomunal pene. En esos momentos Carlos puso su brazo derecho encima de mi hombro como si fuéramos novios, yo miraba de reojo que el pene de mi hijo ya estaba levantado y la mitad de su tronco sobresalía de su calzoncillo. Con mi mano izquierda comencé acariciar el muslo derecho de él he iba subiendo hasta su entrepierna pero en forma suave y en círculos, sin apuro.
    Ya mi hijo estaba con su pichula ...
«12...456...»