Madre e hijo. Momentos de placer.
Fecha: 18/04/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... casi salida del calzoncillo, entre tanto bajó su mano y empezó a pellizcarme la teta derecha suavemente y su mano entera frotaba todo mi seno. Yo me encontraba super mojada, los fluidos de mi vagina comenzaron a humedecer la tanga.
En la siguiente escena porno, vimos que el hijo le estaba metiendo verga a su madre y ella lanzaba unos gritos exorbitantes de placer. Entre tanto yo seguía acariciando el muslo de Carlos y con su mano izquierda tomó mi mano y la llevó encima de su tranca para que la acaricie, ¡no lo podría creer! ¡al fin se estaba cumpliendo mis deseos! Ni corta ni perezosa comencé a masturbar el garrote de mi hijo, ¡qué duro y grande lo sentía! Entonces mi hijo me tomó de la mejilla volteó mi cara hacia la suya y me estampó un beso con lengua, ¡Qué delicioso morreo que nos estábamos dando!, parecíamos un par de novios que por primera vez tienen su encuentro sexual. A la vez le fui sacando el slip hasta que se quedó completamente desnudo, él al mismo tiempo que me estaba besando me sacó el camisón y el tanga que se quedaron tirados en el suelo y así como él me encontraba totalmente desnuda.
─Gloria mi amor −me hablaba mi hijo al oído─ chúpame la pinga. Quiero sentir tu boca y tus labios.
Obedecí inmediatamente, bajé la cabeza y me metí a la boca el inmenso garrote de mi hijo: le pasaba mi lengua, le chupaba el glande, metía mi boca hasta donde podía, ya que era bastante larga y gruesa.
−Ooooh, síííí, así mamá, qué rico, mmmm, mámale la pichula a tu hijo, se ...
... siente delicioso ─Carlos gozaba de la buena chupada que le estaba dando, hice un paréntesis y vociferé:
−Cariño, al fin puedo disfrutar de este maravilloso instrumento que tienes entre las piernas, mmmm, sluuuup, sluuuup, sluuuup, mmmm, mmmm ─continué chupándole la verga a mi retoño por más de 10 minutos.
Luego mi hijo me propuso que cambiásemos de pose: hizo que me sentara en el sofá con los pies encima de ésta y con las piernas abiertas. Enseguida Carlitos se puso de rodillas y comenzó a chupar cada uno de mis pezones, disfrutaba cada uno de ellos sin mucha prisa, yo me estaba alocando de placer, mis jugos bajaban abundantemente por mi vagina que humedecían el sofá.
−Aaaah, aaaah, aaaah, ooooh cariño, qué delicia, sigue, sigue, sigue mamándole las tetas a tu madre, ooooh, ooooh, ooooh, que desde que eras un bebé no lo hacías, mmmm, mmmm, mmmm, cómo me haces gozar mi amor ─estaba disfrutando de las mamadas de tetas que me estaba regalando mi Carlos.
Mi retoño me seguía dando un gran disfrute en mis tetas, era fenomenal, no lo podía creer. Podía ver también cuán inflado tenía su verga, una verga hermosa, bella, yo me encontraba feliz, feliz, de tanto gozo que me proporcionaba mi propio hijo. Estoy segura que el morbo de cachar con tu propio hijo es totalmente diferente que hacerlo con otro hombre. Es un placer indescriptible.
No sé cuánto tiempo mi Carlitos me había estado chupando mis pezones, que después fue bajando por mi abdomen muy lentamente, besando cada centímetro ...