1. Madre e hijo. Momentos de placer.


    Fecha: 18/04/2024, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: afroditayapolo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... de éste, para llegar a mi vulva, comenzó ha aspirar muy lentamente y con mucho placer a esa hendidura que tenemos las mujeres en la entrepierna.
    −Ooooh Gloria, ¡Qué aroma tan exquisito emana de tu vulva cariño! Déjame olerte un poco más ─mi hijo estaba oliendo mi vagina y yo marcaba 1000, ¡no lo podía creer! Se notaba que disfrutaba mucho de ello.
    Después comenzó a pasar su lengua por los labios mayores de mi vagina, luego los labios menores para que finalmente su lengua frote a mi clítoris.
    −Aaaah, aaaah, aaaah, ooooh, ooooh, ooooh, rico, rico, rico, ─era todo lo que yo decía, el placer que me daba mi vástago era inefable, no se podía explicar con palabras. Continúo así por varios minutos, chupando mi clítoris, pasando la lengua en mis labios vaginales, ya no podía más, después de esperar por más de dos años una lamida de concha de semejante calidad exploté en un profundo orgasmo.
    −Aaaag, aaaag, aaaag, ooooy, ooooy, ooooy, aaaah, aaaah, aaaah, aaaah, aaaah, aaaah, aaaah ─después de unos segundos le dije a mi hijo− ay cariño, has hecho de tu madre la mujer más feliz del mundo.
    ─Todavía falta preciosa, esto todavía no ha terminado −me respondíó.
    Enseguida levantó su cabeza, tomó con la mano su inmensa pichula, la dirigió a mi chorreante vagina y me la incrustó de un solo viaje hasta lo más profundo, llegando a tocar el cuello de mi útero.
    ─Aaaah, aaaah, aaaaah, hijo, hijo, ¡Has llenado a tu madre con tu potente, mmmm, mmmm, mmmm, pichula toda su vagina, ooooh, ooooh, ...
    ... ooooh, la siento todita amor! −le expresé henchida de gozo. He inmediatamente mi Carlitos comenzó a bombearme la concha profusamente, era un mete y saca un poco lento y que se fue acelerando poco a poco.
    ─Aaaar, aaaar, aaaar, aaaar, aaaag, aaaag, aaaag, mmmm, mmmm, mmmm, sí, sí, sí, cacha a tu madre cariño, ooooh, ooooh, ooooh, cáchala bien ya que hace tiempo, aaaah, aaaah, aaaah, no tiene una pinga dentro, aaaar, aaaar, aaaar, haz lo que quieras con tu madre mi amor −el placer que me estaba dando mi hijo era insuperable.
    ─Sí mamá, hace tiempo que te deseaba, ooooh, ooooh, ooooh, −me decía mi hijo─ solamente estaba esperando mmmm, mmmm, mmmm, para cacharte. Ahora eres mi mujer, ooooh, ooooh, ooooh…
    Seguidamente mi hijo me puso en la pose del perrito y continúo taladrándome el coño, en un vaivén interminable. Así estuvimos por varios minutos, maravillosa juventud, eso es lo que venía buscando, un hombre con bastante potencia y quien mejor que mi propio hijo. Luego mi él le puso bastante saliva alrededor y dentro de mi ano, metió primero un dedo luego dos y enseguida me incrustó toda su verga dentro de mis intestinos, todo mi recto estaba ocupado por la grande pinga de mi Carlos, se quedó quieto por un momento.
    −Aaaag, pendejo, mmmm, me has rellenado todo el culo cariño, mmmm, espera un segundo Carlitos para que se vaya acomodando mi culo a tu pinga… ahora sí, anda bombeando lentamente mi amor, despacio, es la primera vez que me meten una pichula en mi ano, ooooh, ooooh, ...
«12...5678»