Mis primos de visita - Relatos Eróticos

Mis primos de visita

Odiaba que mis primos llegaran de visita al rancho donde vivimos, porque eso significaba que mi hermano me ignoraría por pasar tiempo con ellos y como siempre, no me invitarían. Tengo 15 años y tanto mis primos como mi hermano me llevan 5 años. Aún me gusta jugar con muñecas y me molestan por eso, como mi hermano en ocasiones juega conmigo se burlan, así que cuando ellos vienen no tengo con quién jugar.
Como ya sé que salen y no me invitan le pedí permiso a mis papás para ir a jugar al pequeño lecho del río, siempre me han dejado bañarme ahí, como está completamente sólo y es parte de nuestro terreno puedo hacerlo desnuda y es una sensación riquísima de libertad.
Estaba disfrutando el agua cuando mis primos y mi hermano llegaron.
-Ay prima, si ya creciste, mira esas nalguitas y esas tetitas ya están casi en su punto.
Rápidamente me cubrí con el agua, ellos se empezaron a quitar la ropa para meterse al agua conmigo, instintivamente le dije a mi hermano:
-Fer, llevártelos, diles algo, me estan molestando.
Mis primos ya me tenían agarrada me estaban pellizcando los pezones y decían:
-Mmmm, Gaby, pero si siempre te quejas de que no jugamos contigo, ahora sí queremos.
Me tomaban las manos y me hacían masturbar sus grandes y gordos penes. Yo desesperada le grité a mi hermano:
-¡Fer, haz algo!
Todo este tiempo había estado de pié en shock y cuando reaccionó lo vi quitarse la ropa, entrar al agua y se acercó solo para chupar mis senos y meterme la mano entre mis piernas ...

... para acariciarme. Mi primo Lalo me decía:
-Grita lo que quieras, no hay nadie cerca, tus papás se fueron al pueblo a comprar cosas.
Me llevaron cerca de la orilla donde me hicieron ponerme en cuclillas y me ponían sus penes en la cara, se turnaban mi boca para que se las chupara y usaban mis manos para masturbarse mientras esperaban su turno.
Ernesto dijo: -Yo quiero ser el primero en metérsela. 
Mi hermano lo interrumpió y le dijo:
-No, eso me toca a mí, yo les dije donde estaba.
Mis primos se rieron y cargándome, me abrieron las piernas dejándome a dispocisión de Fer. Él sólo se puso entre mis piernas y aunque yo le supliqué:
-No, hermanito, no lo hagas, yo te quiero mucho, deberías defenderme. -El sólo les dijo:
-Tapenle la boc.
Eso hicieron y sentí como Fer me penetraba, iba despacio pero no se detuvo hasta meterla toda y yo lloraba, del dolor y la impotencia, después de unos segundos de sentir como su pene enorme me tenía llena, comenzó a moverse, me follaba fuerte, con muchas ganas y mis primos lo alentaban:
-Eso Fer, cogetela, dale duro para que sepa quien manda.
Mi hermano aumentaba la velocidad y fuerza de las embestidas. Duro bastante tiempo, porque yo dejé de llorar y comencé a disfrutar, en algún punto sentí rico y comenzó a gustarme. 
Me llevaron a una piedra grande y me recargaron ahí dejando mi colita en pompa, Lalo se puso detras de mí y sin miramientos me penetró hasta al fondo y comenzó a cogerme fuerte, yo volvía a gritar, por la fuerza que estaba ...