Mis primos de visita - Relatos Eróticos

Mis primos de visita

... empleando me volvía a doler, pero eso no duró mucho porque de nuevo comencé a gemir. Mi hermano y mi otro primo subieron a la piedra y se turnaban mi boca para que se las chupara, Ernesto decía:
-No mames, que rica está esta pendeja, les dije que estaría de huevos darle verga.
Después de un rato Lalo tomó su lugar y con mucha fuerza me penetraba y decía 
-Ves, Gaby, eso que no querías, si bien que te gusta, a todas las viejas les encanta hacerce las difíciles pero ya cuando la tienen adentro hasta piden más.
Mi hermano se puso a su lado y lo vi chuparse los dedos y acariciar mi ano, después metió un dedo, luego otro. Ernesto me volteó la cara para ensartarme su verga en la garganta.
Lalo me la sacó y dejó su lugar a Fer, pero ahora mi hermano intentaba meterla en mi ano, eso dolía mucho, me agarraron más fuerte cuando intente moverme y a una señal de Fer, Ernesto me ahogo con su pene mientras mi hermano hundía por completo su verga en mi ano, no podía gritar, solo las lágrimas me salían. Después de unos minutos mi hermano comenzó a sacarla y meterla lentamente, mis primos se turnaban mi boca, poco a poco dejé de llorar para volver a gemir, así me tuvieron buen rato, hasta que mi hermano volvía a penetrarme por la vagina y con fuertes embestidas lo sentí descargar su semen caliente en mí, luego me jaló y me hizo chupársela, cuando estuvo satisfecho me soltó y mis primos me tomaron, me pusieron de pie y levantandome una pierna Ernesto me penetró la vagina y Lalo la metía ...

... por mi ano, gemía de dolor y placer, veía a Fer volver a masturbarse. Mis primos me cogian con fuerza y decian cosas:
-Si bien que eres una puta
-Mira como gozas
-Te encanta la verga
-Mira como la aguantas entera en todos tus agujeros
-A Partir de ahora serás nuestra puta.
En un momento Lalo dejó mi ano y Fer volvió a penetrarme, me daba con furia y volteaba mi cara para que lo viera y me preguntó:
-¿Cuál verga te gusta más?
Como no respondía me cogía con más violencia y me gritó:
-¡Responde, puta! ¿Cuál verga te gusta más?
Y por el dolor y placer contesté 
-La tuya, Fer
Entonces Ernesto intensificó sus embestidas y ahora me daba sin piedad y preguntaba
-¿Estás segura que la de Fer te gusta más?

Yo estaba ida, sentía esas dos cosas penetrarme, llenarme y haciéndome sentir tan bien, de pronto sentí como que algo se hacía nudo en mi estómago, gemía más fuerte, más fuerte hasta que eso se liberó haciéndome sentir oleadas de calor y placer. Sentí cómo me llenaron de semen mis dos agujeros, me dejaron en el suelo y Lalo salió al asalto subiendo mis piernas a sus hombros, me penetraba la vagina y luego cambiaba a mi ano, daba tan fuerte como si quisiera partirme en dos. Cuando más violento me cogia se detuvo, me la sacó y rapido se acomodó sobre mí para meterla hasta mi garganta follandome la boca, a los pocos segundos sentí como me ahogaba con chorros espesos, calientes y viscosos, tuve que tragarla para no ahogarme y después me hizo dejarsela limpia, mi otro primo ...