Tremenda sorpresa me dió mi mujer
Fecha: 01/06/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Alberto, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
Ésto ocurrió hace algunos años, cuando Elena y yo estábamos recién casados. Tendríamos aproximadamente un año y medio de casados y había pasado ya ya euforia inicial y comentábamos a llevar nuestra vida normal. Yo salía a mi trabajo a eso de las 7:30 de la mañana y volvía entre cuatro o seis de la tarde, según la carga de trabajo.
Nos fuimos a vivir a una de las colonias nuevas a las orillas de la ciudad, pues ahí los terrenos eran mucho más económicos y no alcanzamos a construir nuestra casa del todo, pero el ambiente era seguro y no había la inseguridad de hoy. Así que, vivíamos en nuestra casa aún sin terminar de construir.
Nuestra vida conyugal era normal, al menos así lo creía yo, pues veía a mi esposa satisfecha y contenta conmigo. Claro que los dos éramos jóvenes y novatos; nos casamos yo de 21 y ella de 19 años y teníamos menos de dos años de casados.
Al regresar de trabajar, yo me bajaba del transporte público en una parada a espaldas de nuestra casa y para llegar tenía que rodear un par de calles, pero como la colonia tenía muchos terrenos baldíos, por ahí me cruzaba para evitar rodear y llegar más pronto.
Ésto que les platico ocurrió en un tiempo en que el terreno a la derecha de nuestra casa lo comenzaron a construir y el de la derecha lo cercaron para proteger unos árboles frutales que plantaron ahí. Bueno, pues cierta tarde regresé de trabajar y crucé los lotes baldíos a espaldas de la casa y al cruzar el que estaba cercado a un lado de la casa, se me ...
... ocurre cortar un aguacate maduro que vi en la rama de un árbol cerca de la barda del patio trasero de nuestra casa. La barda tenía dos metros y medio de altura y, al ir a cortar dicho aguacate, miro hacia el interior del patio trasero de mi casa y veo a mi esposa en cuclillas mirando a través de la separación de dos muros incompletos de la casa en construcción al otro lado. Me pareció muy extraño y me quedé mirando sin que ella se diera cuenta. La veo demasiado cuidadosa evitando ser vista pero muy atenta a algo que ocurría al otro lado.
Ocasionalmente se ponía de pie y corría a asomarse al interior de la casa, pues es la hora en que yo llegaba y, pude notar que no deseaba ser sorprendida.
Me pregunté --"¿Que estará mirando?"
Para saberlo, regresé por dónde llegué y me asome con mucho cuidado por la parte trasera de la casa en construcción, ya que la parte trasera estaba protegida solo con tarimas y tablas de madera. Me asomo con cuidado y veo a don Jesús de espaldas, sentado en un sillón reclinable de plástico y leyendo algo, con su caguama a un lado.
Don Jesús era un hombre de unos 65 años de edad que vivía solo por ahí cerca; era viudo y además estaba pensionado, había sido profesor de escuela primaria y se ocupaba en cualquier cosa para mantenerse ocupado en algo. Ahí lo ocupaban como velador para cuidar el material ya que los albañiles se iban a las cinco de la tarde y él se quedaba todo el resto de la tarde y la noche.
Alcance a ver que la revista que estaba mirando ...