1. Llevando a todos lados a la señora Elsa (capitulo 5 )


    Fecha: 22/07/2024, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Pedro el taxista, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... glúteo redondo y macizo besándolo.
    
    -! Ohhh. mm. Pedroo..ohhh ..!
    
    Y luego hice a un lado su tanga y mí lengua recorría toda su vulva que ya sé encontraba muy húmeda le hacía que gimiera y que repetirá mí nombre varías veces y pregunto si le gustaba como besaba todo su sexo.
    
    -! Siiiiii. no puede haber mayor placer ahora que lo que estoy sintiendo en éste mismo momento..ahh..ahh...!
    
    Aumento un poquito más el ritmo y la velocidad de mi lengua en su vagina, yo sabía que no iba a poder aguantar mucho más y quería tocarla hasta el final hasta que quedará satisfecha y relajada. Pocos segundos después la señora Elsa empezó a gemir y luego empezó a salir mucho fluidos de su vagina, luego rápido me quite la ropa y coloqué mí verga en la entrada de su vulva jugando en sus hinchados labios vaginales y ahí ella me pedía que de una vez la penetrará.
    
    -! Pedroo ..ahh. quiero tenerte dentro de mí.  mételo ya quiero sentirtee...!
    
    Y lentamente fuí introduciendole mí pene en su cavidad vaginal mojada y empecé a moverme con insistencia, veía como le entraba y salía mí verga eso me calentó mucho más, pero al tener tan cerca su cerrado ano sé me abrió el deseo de disfrutar de su culo virgen y sé lo hice saber al hablarle al oído.
    
    -! Pedro no sé, tengo mucho miedo mí marido nunca me lo metió por ahí, y estoy segura que me va a doler..!
    
    -! Mí amor quiero sentirte que eres toda mía, tendré mucho cuidado para que no te duela tanto, déjate llevar..!
    
    Ahora cómo buen macho que ...
    ... quiere satisfacer a su hembra yo debía de tener cuidado, sí ella la pasaba bien por detrás era más que seguro que volvería a tener más de ése culazo en los siguientes encuentros, coloqué la cabeza de mi verga en la entrada de su ano y fuí empujando despacio y lo sentía bien ajustado, la tomé de sus caderas y seguía con la penetración.
    
    -! Ayyy... ayyy .. despacito mí amor.. que me duelee. !
    
    Ya cuando conseguí metérselo todo unos segundos me quedé quieto y esperaba que su esfinter se fuera ya adaptando a mí verga, mientras yo le secaba la transpiración que tenía en la cara , cuello y luego comenzó las leves embestidas. Estaba también emocionado por el hecho de entrar en su culote por primera vez con sólo pensar que estoy rompiéndole el ano a la viuda del General Revoredo me calentaba mucho y me sentía como un semental, con ése sentimiento nato que tenemos los hombres al culear a una mujer por primera vez el culo.
    
    Su esfinter ya estaba más suelto mis embes eran más rápidas y fuertes su gemir era más fuerte, la señora Elsa aguantaba más tranquila como toda mí verga entraba y ella me decía que su culo era mío. Mí mano acariciába su clítoris logrando que empezará a disfrutar de la penetración anal, era ése culo que había soñado muchas veces y que ahora era mío, estuve ya empujando entrando y saliendo de ella totalmente muerto de placer, con mí mano le abría más las nalgas para así ver mucho mejor como mí verga entraba y salía de su apretado ojete.
    
    -! Ahhhh. sigueee.. ...