Fin de curso - Relatos Eróticos

Fin de curso

... mas por lo que fui haciéndolo más rápido hasta que me detuve y le dije “hoy vas a tragar toda mi lechita”, jamás le había hablado así y ella solo asintió, me vine enseguida y ella todavía lamía toda la cabecita de mi pene, se la trago, me levanté del sofá, la cargué de las piernas y la acosté a ella sobre él sofá, hice a un lado su tanga y empecé a lamerle todo el clitoris y metiendo toda mi lengua en su vagina,  ella gemía muy despacio, hasta que se encontraba toda mojadita y lista para mí, me sube encima de ella, con mi mano hice a un lado su tanguita e introduje mi pene lentamente en su interior, ella me rasguñaba, y yo la mordí en los labios, empecé con una penetración suave, y fui subiendo la intensidad, cuando menos lo noté me encontraba azotando mis bolas en la puerta de su vagina, escuchando el golpeteo fuerte y Ximena gimiendo como nunca, tanto así que no escuchamos que abrían la puerta, Luis entra a la casa y nos encuentra ahí follando en el sofá, lo vemos y solo se metió a su cuarto, sin decir nada, Ximena y yo reímos como con picardía, y cambiamos de posición, ella se subió encima mío y empezó a montarme, cabalgaba lentamente y de nuevo la emoción nos llevó a aumentar la velocidad, Ximena ya sabiendo que ahora Luis estaba en la casa no se detenía y seguía soltando sus gemidos, en eso le desprendo el brasier y ahora si estaban sus pechos pequeños brincando mientras ella me follaba a sentones, eso me calentó más y me vine dentro de ella, se bajó de mí, y se acostó a ...

... mi lado en ese sofá que apenas cabíamos, “aún no he terminado contigo amor” le dije, “ni yo contigo” me respondió. En eso la pongo en cuatro, la empujo de la espalda bajando su pecho hasta pegarlo al sofá, me bajó del sofá poniéndome en cuclillas y empiezo a lamerle el culito, jamás lo había hecho, pero lo lamí con toda la punta de mi lengua cambiando el patrón de mis movimientos, y a ella parecía estarle encantando porque comenzaba con gemidos y entre pujidos a decir lo rico que sentía, en eso Luis abre la puerta del cuarto y se dirigió hacia nosotros, venía en bóxer, y dijo “pero déjenme mirar” se sentó en una silla del comedor a observar, mientras yo continuaba mamandole el culo a Ximena, “¿estás recuperándote aún verdad amor? que te parece si Luis hace más que mirarnos” yo la miré con molestia, no voy a negarlo, pero no me dio tiempo de reaccionar cuando Luis ya estaba caminando hacia nosotros, me aparté sin entender y Luis rompió la tanga de Ximena al llegar al sofá, Ximena se volteó se levantó y empujó a Luis tirándolo sobre el sofá, le sacó el bóxer y en eso la verga de Luis salta a nuestra vista, era más grande que la mía, le medía como 19 cm, era un poco más delgada, pero con la cabeza del pene con más grosor, Ximena empezó a masturbarlo con ambas manos, yo aparté a Ximena de él molesto por lo que estaba haciendo, y Luis intervino “amigo, te prometo que yo también compartiré a mi novia contigo, además Ximena quiere”, Ximena asintió, así que solo le arrojé un condón, ...