Trabajando (Parte 1) - Relatos Eróticos

Trabajando (Parte 1)

Buenas. Todo ocurrió un día normal. Me levanté, desayune, me vestí y me fui a trabajar. De camino a la furgoneta iba mirando el correo electrónico a través del teléfono móvil para saber donde tenía que ir ese día a trabajar. Llegado a la vivienda en la que tenía que pintar el techo de baño por culpa de unas humedades me abre la puerta una mujer de unos 25 años con una bata fina y en zapatillas de andar por casa. -Buenos días, vengo a pintarle el techo del baño. -Si, es por aquí, sígueme. De camino por el pasillo de la vivienda me fijé en que la chica tenía un culo precioso, respingón buen puesto y apetecible. -Este es.- me dice abriendo la puerta del baño y apartándose hacia un lado para que yo pudiese entrar y mirar como estaba para que supiese lo que necesitaría coger de la furgoneta para pintarlo. Al entrar, debido al poco espacio que había roce sin querer uno de sus pechos con el brazo y creí notar un bulto que supuse que sería el pezón. Una vez que lo vi la mire y me di cuenta de que tenía los pezones duros y disimulando un poco para que no se diera cuenta de que me fijé en su pecho le digo. -Muy bien, voy a ir a la furgoneta a por las cosas y ahora mismo vuelvo. Al salir del baño volvió a pasar lo mismo que pasó al entrar. Debido al poco espacio roce uno de sus pechos, pero esta vez fue un poco intencionado. Cuando volví a la vivienda con la herramienta ella me estaba esperando en la puerta para que pasara. Tras una hora de trabajo en el baño recojo todo y me lavo las ...

... manos para quitar los restos de pintura. Mientras me estaba lavando las manos aparece la chica y me dice. -¿ya has acabado? -si, ya está. Procuren no bañarse ni ducharse hasta mañana para que seque bien y se afiance la pintura al techo y no se desprenda. -Vale. En ese mismo instante en el que estaba listo para coger las cosas e irme la chica me dice. -Tengo un problema en una de las habitaciones, hay un agujero y aparte de taparlo hay que echarle gotelé. -Si me lo muestra le digo cuanto le puede costar que se lo repare. Dejando las cosas en el baño la chica me guía hacia la habitación que se encontraba en el otro extremo de la casa. De camino a dicha habitación me iba fijando en ese culo respingón que tenía y todo tipo de pensamientos pasaban por mi cabeza. Llegamos a la habitación y me abre la puerta entrando ella y poniéndose al lado de la puerta. Yo entro y miro todas las paredes y el techo intentando localizar el agujero que me decía la chica que tenía en la habitación, pero no logré encontrarlo. -No veo el agujero que me dice. -El agujero que quiero que tapes y le eches gotelé es este. Sin darme tiempo a reaccionar me coge la mano y la mete por debajo de su bata y la posa en su vagina, la cual noto que está húmeda e hinchada. Sin vacilar se acerca a mi y me empieza a besar mientras con sus brazos me rodea el cuello para que no me escape. Yo sin apartarme llevo mis manos hasta su culo y empiezo a masajearlo mientras nos besamos. Nos besábamos apasionadamente hasta que noto ...