Trabajando (Parte 1)
Fecha: 02/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Desconocido, Fuente: CuentoRelatos
... que ella empieza a bajar la mano hasta llegar a mi pene que estaba duro como una barra de hierro. Con gran habilidad me desabrocha el cinturón y el pantalón y empieza a bajarlo junto con mis boxers y haciendo que mi pene quede liberado de su prisión. Ella baja, se arrodilla y mirándome me dice. -Mmm... Que rico pene tienes, tienes más trabajos para hacer hoy? -No. -Mejor, porque vas a tardar mucho en salir de esta casa. Y sin más se mete todo mi miembro en la boca, hasta el fondo. Yo estaba en la gloria, no me lo podía creer me estaban dando una mamada muy buena. Mientras ella seguía con lo que estaba haciendo aproveche para meterle la mano por la parte de arriba de la bata y tocarle los pezones duros que tenía y darme cuenta en ese preciso instante de que tenía unos pechos bastante grandes y bien puestos. Ella seguía chupando mientras yo apretaba esos duros pezones y escuchaba como gemía. -Como sigas así me voy a correr. Ella para un poco y mirándome me dice. -Esa es la idea. Voy a hacer que te corras tantas veces que no te va a quedar nada dentro. Y sin más se volvió a meter la polla en la boca. La verdad es que la chupaba como una auténtica experta. Ya no aguantaba más y empecé a soltar chorros de semen hacia su garganta y ella los tragaba. Cuando acabo de dejármela limpia la levanté la bese y le quite la bata, la lleve a la cama y ...
... la acosté en ella. Abrí sus piernas y metí mi cabeza en medio para empezar a darle el mejor sexo oral que haya tenido. A cada lametazo que le daba ella soltaba un gemido. Cuando ya llevaba un rato lamiéndole el clítoris empecé a meterle un dedo en su vagina en ese momento se retorció y apretaba las sábanas con las manos, indicios de que lo que le estaba haciendo le estaba gustando. -Ufff... Que bien lo haces, sigue, no pares, cómeme entera, síii, siiiiiii... Y así llego su primer orgasmo. Mientras yo le hacía tener su primer orgasmo ya se me había vuelto a poner el miembro duro, y subiendo por su vientre y sus tetas llegue a su boca y la bese mientras sin avisar le metía mi pene en la vagina. Ella soltó un gran grito de placer y empecé a bombear primero suavemente y después más rápido y más fuerte. -Si, así, métemela más al fondo, oh si como me gusta. Quiero que me folles fuerte. Estuvimos así durante casi una hora probando diferentes posturas y en distintos sitios de la habitación. En el suelo, contra la pared, en el sillón, incluso contra la ventana, aún a sabiendas de que alguien podía vernos, pero creo que eso a ella no le importaba. Cuando llegue al orgasmo y me corrí ella ya había tenido unos cuantos. Nos acostamos en la cama y nos relajamos mientras nos besábamos suave. Lo que pasó después se lo contaré en otro relato. Un saludo.