1. Los senos de Olga, una fantasia


    Fecha: 06/04/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pudiéramos ubicar un lugar con la suficiente intimidad. Olga aceptó y me dijo que yo me ocupara de buscar ese sitio. Acordamos que en el fin de semana, ella estaría sola y yo igual, la recogería en mi coche e iríamos al lugar previamente determinado, el cual era una elegante habitación de uno de los hoteles centrales, la misma que yo había reservado previamente. Recogí a Olga, quien, por razones de precaución, se había vestido con una chaqueta de cuero, pero al subir al coche, y como yo me inquieté por ello, me dijo que en la maleta que portaba llevaba varia de sus blusas, es decir aquellas sensuales y excitantes que tanto hacían relucir sus bellos senos, esos senos que me excitaban y con los cuales me había pajeado tantas veces y tan rico. Desde luego, que yo no cabía de la emoción, pues al menos iba a tener a Olga luciendo para mí sus deliciosas tetas y yo le tomaría fotografías las que sabia me deleitarían en el futuro. Con las precauciones necesarias, llegamos frente al hotel y el recepcionista nos abrió la puerta del garaje, suponiendo que se trataba de una pareja más que iría por un momento de sexo. Nadie nos observó y llegamos directo a la habitación, que tenía unas cortinas muy oscuras que no permitían el ingreso de luz solar, tenía igualmente una sala de estar con mullidos muebles y, lo mejor, una cama doble, con sabanas de seda, mientras el ambiente era inundado por música cadenciosa y sensual. El ambiente era absolutamente propicio para todo …….. Le dije a Olga que ...
    ... se cambiara de modo tal que pudiéramos hacer las fotografías y fue así como entró a la habitación contigua donde se hallaba la cama, mientras yo alistaba mi cámara para esa sesión tan deliciosa que tendría, muchas cosas ni siquiera me las imaginaba, tenía una tremenda erección pero iba a procurar que ella no se diera cuenta, por lo menos no tan rápido. Como les dije, la habitación estaba casi en penumbra, en un ambiente delicioso y cuando ya había dispuesto todo el equipo para las tomas, Olga salió a la sala de estar, estaba preciosa, no solamente se había puesto una excitante blusa negra, de encaje, transparente, que permitía mirar su brasier del mismo color, sino que se había maquillado de modo tal que su rostro estaba hermoso, su cabello color miel brillaba, mi erección era tremenda, creo que ella no se daba cuenta, pero si todo seguía así, no tardaría en percatarse de algo que era inocultable. Esto último me intrigó, porque ella y yo sabíamos que su identidad se mantendría en absoluta reserva, sin embargo me dijo que no me sorprendiera porque ella quería estar arreglada para esa ocasión tal especial. Me preguntó si para la primera sesión de las fotografías me parecía adecuada esa blusa y mi respuesta era lógica, Olga, repito, estaba preciosa, sensual, sus senos grandes y provocativos, lucían como nunca, estaban mas deliciosos e insinuantes que en otras ocasiones, y le dije que estaba perfecta, que las fotografías quedarían excelentes. Olga se sentó en uno de los sillones ...
«1234...»