1. Cuñada de mi corazón


    Fecha: 09/04/2018, Categorías: Transexuales Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos

    ... casi al instante al pobre chico que la estaba acompañando en ese momento y centró toda su atención en este trailero. Él la sacó a bailar, era un excelente bailarín y la chica quedó atrapada de inmediato en su seducción. Angélica me dijo que si era posible se quería ir un rato con el trailero, obviamente me negué, entonces algo molesta me preguntó por qué. Pues porque eres mi responsabilidad, me pidió que deseaba estar a solas un poco con este chico y él con ojitos suplicantes me miraba esperando mi respuesta. Bueno, podemos ir los tres a un sitio solitario y los espero por ahí dije. Ni tardos ni perezosos aceptaron, él llevaba un auto viejo y nos fuimos a la orilla de la ciudad a unos terrenos solitarios, descendí del auto y me fui a fumar recargada en un árbol. Se pusieron a platicar a solas y se besaron. Un rato después me llamaron y emprendimos el regreso a casa, íbamos los tres muy contentos por los efectos del alcohol llegamos y estuvieron todavía un rato hablando en la calle, yo solo esperaba. Entramos a su casa y me pidió que la acompañara a su cuarto para darme las gracias, estaba muy ebria y le ayudé a acostarse, los demás ya dormían a pierna suelta. Se quitó el hermoso vestidito y pude ver su cuerpo solo en pantaletas y brasier, el cual generosamente mostraba un par de tetas que intentaban liberarse de su opresor. Se acostó y me recosté a su lado, notó mi presencia y me haló hacia sí. Fue una linda noche ¿No crees? Me dijo. Sí, más para ti que encontraste un nuevo ...
    ... galán. Es muy lindo, ojalá lo vea pronto. Bueno, Angy, me voy. No, espérate un poco, anda acompáñame un ratito, ahorita te vas ¿Qué quieres hacer? Estoy peda, anda acércate. Quedé de lado frente a frente, subí mi pierna en la suya y nos fundimos en un abrazo sensual, sentí como se pegó a mi cuerpo cimbrándome toda, sus piernas desnudas estaban muy calientes y su sexo a punto de hervir. Me repegué aún más y puse mi mano entre sus piernas, las separó ligeramente y acaricié su pepa encima de las pantaletas blancas. Ella gimió suavemente y aproveché para quitarle el sujetador, de inmediato brotaron las tetazas implorándome atención, las bese con fruición, estaba en el cielo, aunque temía que alguien nos escuchara. Con mi mano izquierda comencé a acariciar esa rica pepa (Después me enteraría que no era virgen) que yo creía que era virgen, por eso no me atreví a empotrármela por completo, y me bajé a esa fuente de placer femenina que yo anhelaba tener una como esa desde mi más tierna infancia, le separé los labios húmedos y noté un estremecimiento en ella, metí mi lengua al clítoris saboreando esos humores de mujer joven y tierna, ella aprisionó mi cabeza con sus piernas mientras por el canalillo de la vagina le introduje un dedo y luego dos, la masturbé a plenitud sorbiendo sus flujos para ver si algo de ellos se me pasaban y me volvían una mujer completa. Levantó sus piernas como un pollo rostizado dándome mayor margen de maniobra, gemía, gemía suavemente, por lo que le puse la ...