1. Encuentros con Sofía (Cap. 5)


    Fecha: 22/09/2017, Categorías: Incesto Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos

    ... el beso que le brindaba — Gracias, le dije — Por qué mi vida? Me preguntó — Por hacerme el hombre más feliz del mundo, te amo tanto, le dije — Gracias a ti, por hacerme la mujer más amada y feliz del mundo, me contestó, aunque sabes que esto que acabamos de hacer o está bien, es algo que había pasado por mi mente muchas veces, confesó — No me digas que no lo repetiremos nunca más, le dije — No, a menos que… me dijo — A menos que??? Pregunté desesperado — A menos que tú quieras hacerlo de nuevo, me dijo con una sonrisa pícara y seductora a la vez — Obvio que quiero, le dije, besándola nuevamente y abalanzándome nuevamente sobre ella Nuestros besos ahora eran más apasionados, y sin remordimientos, nos acariciábamos todo el cuerpo, y nuevamente en la sala la estaba haciendo mía. Sus gemidos inundaban todos los rincones dela casa, y mis arremetidas, ahora con más confianza, entraban y salían de ella como su amo y señor de ahora en adelante. Pronto entre gemidos y gritos de placer, la haría mía nuevamente, la llenaría de mi líquido seminal, la comería a besos y acariciaría toda. Ella haría lo mismo conmigo, pues terminaría varias veces más, muchas más que antes, ...
    ... según me confesaría más tarde. Esa madrugada, nuestra relación madre e hijo terminó para siempre, y tras un acuerdo cómplice y mutuo, empezaríamos una relación de amantes como nunca lo habríamos imaginado. A cada momento y en los lugares menos pensados de la casa, terminábamos haciendo el amor, no solo teniendo relaciones sexuales, sino amándonos. Ahora mientras estábamos solos en la casa éramos marido y mujer, en la calle seguíamos siendo madre e hijo ante los ojos de los demás. Pero pronto se acabaría el viaje de mi hermana y no sabíamos cómo afrontarla. Mi hermana regresó y nos controlábamos para no tener relaciones mientras ella estaba, pero por suerte, ella decidió salir a la ciudad a trabajar, lo cual a nosotros nos pareció perfecto, y así pudimos dar rienda suelta a nuestra lujuria desenfrenada, y pasamos a dormir juntos todas las noches en su cuarto, nuestro cuarto. Así lo hacíamos a excepción de las veces que venía mi hermana a visitarnos, y a ella la escuché decirle a mi madre varias ocasiones, que la encontraba más radiante y alegre, y que nuestra relación había mejorado muchísimo, ante lo cual nosotros solo nos reíamos, pues nadie sabía nuestro secreto. 
«12...78910»