1. Ricas vacaciones II


    Fecha: 17/04/2018, Categorías: Zoofilia Autor: biluxoo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estado muy rara y pensé que podría estar en su celo. Su rostro se relajó pero aun estaba serio. Yo continúe. -¿Por qué ya no la puede cuidar? -Ya te habrán dicho que tuve problemas respiratorios los últimos meses, no es gran cosa. Afortunadamente el ejercicio me ha ayudado bastante a recuperarme, pero debo mantenerme alejado de animales de pelo corto y fino y de plumas. Y como tus abuelos siempre han mantenido a las mascotas fuera de casa desde hace años. creyeron conveniente que regresara a vivir aquí para que mejorara. Yo sabía que vivía solo con la perra y no pude evitar pensar en ese hombre viviendo con Yara y en lo que podrían hacer. Seguí preguntando. - ¿Por qué Yara es tan juguetona? Ya tiene dos años y se ve que ya ha dejado de ser una cachorra. Ya había conocido perros de su raza y edad y ninguno es tan inquieto como ella. Creo que mi tío se dio cuenta de a donde quería llevar la conversación a lo que preguntó: -¿Te gusta jugar con ella? -Me gusta jugar con ella cuando no es tan salvaje. Se quedó en silencio un instante, su cara ya no reflejaba emoción alguna, creo que se había dado cuenta de lo que yo había hecho con ella. Ese instante me hizo confirmar lo que sospechaba. La perra era muy tranquila cuando tenía la verga de fuera o andaba desnudo y el sabía que esa perra es un desmadre, ya sea que estuviera en su casa o no, despues de un tiempo en silencio me dijo casi al oído: -Llévala a mi casa mañana en la mañana. Pude ver que tenía una erección cuando se ...
    ... levantó y se fue. Ya en casa no podía dejar de pensar en lo que me había dicho mi tío, recordar su voz y su paquete me calentaba, pero pensar en lo que hacía con la perra fue el motivo de tres jaladas antes de dormir. El lunes en la mañana me levanté mas temprano de lo habitual, me puse un short igual de delgado solo que en esta ocasión si usé bóxer, unos tenis y una playera sin mangas, salí al patio y le puse la correa a Yara y con el pretexto de salir a correr me fui a la casa de mi tío. Pensé que era demasiado temprano cuando toque el timbre y al instante mi tío abría la puerta. Atravesamos el jardín y entramos a la casa y pasamos a la sala. Llevaba tiempo dentro, pues ya olía que había preparado de desayunar. Pase y solté a la perra, la cual estaba muy feliz de ver a mi tío, corría, saltaba, movía la cola como nunca la había visto. Eso me excitó, pero no tanto como a mi tío que ya se cargaba tremenda erección que se notaba a través de unos jeans viejos y gruesos. Tenia puesta una camisa de cuadros azul abierta que dejaba ver una camiseta negra, su pecho lleno de vello y parte de unos músculos marcados. Las botas no lo dejaban caminar bien en el piso de la sala por lo que se las quitó y las aventó , se quito los calcetines y quedó descalzo. La perra estaba observando desde uno de los sillones, muy inquieta. Se le acercó mi tío y le dio besos en el hocico los cuales la perra aceptó y regreso en forma de lengüetazos. Mi tío se recupera y de forma muy natural me ofrece algo de ...
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