Toda la familia salió ganando
Fecha: 22/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... feliz sexualmente? Nos quedamos de piedra, era una pregunta muy directa. Juan ya envalentonado por la situación y por el vino bebido, - Mamá, hasta el momento ninguna se ha quejado, de hecho todas dicen que tengo un instrumento muy bueno y que sé como utilizarlo. Yo no sabía que hacer o decir, las cosas llevaban un ritmo que no controlaba, Carmen parecía desbocada y Juan comenzaba a perder el miedo y a dominar la situación como hizo cuando comenzó conmigo. - De hecho, mamá, también he tenido una relación con un hombre maduro y creo que siempre ha quedado satisfecho. Carmen se rio, ¿fruto de la bebida?, no sabía exactamente cual era el motivo pero su risa era pura lujuria, y dijo. - Pues algún día tendré que ver eso que hace tan feliz a la gente, debe ser impresionante. Yo medié en la conversación y dije: - No creo que Juan tenga inconveniente en enseñarte, pero creo que en la mesa no es el sitio adecuado. Y bajando mi mano nuevamente se introdujo por dentro de su tanga y fue directamente a su agujero, perforándolo con dos dedos. Estaba empapada, tenía sus liquidos que habían mojado su tanga y mis dedos resbalaban. Se dejaba hacer. Carmen dijo: - Creo que tiene razón papá, este no es lugar, que os parece si dejamos todo como está, ya recogeremos mañana, y vamos a nuestra habitación, quiero que Juan me enseñe eso que dice deja satisfecho a todo ser viviente. No me lo podía creer, Carmen nos estaba proponiendo subir los tres a la habitación y que Juan le enseñase su polla. Se ...
... puso de pie, y tras dar el último trago a su copa, me cogió de la mano y me arrastro con ella hacia nuestro dormitorio. Mientras subíamos las escaleras movía su trasero que solo estaba tapado por un hilo dental. Juan, no se quedó atrás y subió con nosotros pegándome un pellizco en el culo sin que Carmen se enterase. Al llegar a la habitación Carmen se sentó en el borde de la cama, con las piernas abiertas y le dijo a Juan que le enseñase esa polla de la que hablaba. Nuestro hijo que ya había pedido el miedo le contestó: - Eso sería estar en desventaja, por mi no hay problema en enseñártela, pero tu me tienes que enseñar algo también. Carmen movió sus manos hacia su espalda y se soltó el sujetador, sus tetas quedaron al aire, duras como piedras, con sus pezones fuera y tiesos. - Hijo, ahora te toca a ti. Yo miraba a uno y a otro, el aire parecía que nos faltaba dada la excitación que teníamos los tres. Estábamos en una habitación: el padre que había sido cogido por su hijo, la madre con solo un tanga como única prenda, enseñando sus tetas a su hijo y el hijo que estaba a punto de enseñar su polla a su madre que con lascivia le miraba. El comenzó a quitarse el cinturón con parsimonia, luego comenzó a desabrocharse el pantalón dejándolo caer. Se quedó en bóxer negro, con la polla en su interior, ya excitada y dura. Carmen no quitaba ojo de ese bulto y vi que empezaba a juntar sus piernas cruzándolas. Juan siguió a continuación bajándose el bóxer despacio, y mirándole a su madre a ...