I - Escuela: Un Angel Me Salvó
Fecha: 22/04/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
6to año de primaria. Tenía 12 años cuando conocí a un buen amigo que me enseñaría una buenísima lección. Era ya por el mes de Abril cuando el calor llegaba a la ciudad, y todos teníamos problemas con los exámenes que venían. Siempre era golpeado e intimidado por los demás niños del salón: era el típico chico nerd de cuerpo regular, piel blanca y de lentes que no le gustaba a ninguna niña. Me tomaban por buen amigo pero hasta ahí. Llegó cierto día en el que la maestra explicaba un problema de biología, haciendo que nosotros nos sentaramos en otros lugares: en mi caso, frente al pizarrón. Pero justo a lado de un compañero que no me afectaba: Felipe. Un niño de piel morena, cabello chino de color castaño claro y de cuerpo ancho. Él era el típico niño que tenía a varias tras de él, y le importaba más hacer desorden y juguetear con sus amigos (que eran los que me molestaban). La maestra explicaba sobre los procesos de las plantas mientras que veía a los demás excepto a mí: tenía en la cabeza que todo lo que podría ver u oír o leer, lo aprendía sencillo. Por lo cuál daba mas atención a los demás a la hora de explicar. -Eh, Javier. Ven. Acércate. -dijo Felipe a susurros, mientras que él lanzaba miradas picaronas. -¿Que quieres? ando viendo lo de la maestra. -Oye wey, siempre te pones a jugar basket tu solo, ¿no? -Si. ¿Y? -Ah nomas para sacar un tema para hablar. Pero no fue la única vez que sacaba algún tema distinto para hacerme hablar. Desde que le explicara el proceso de las ...
... plantas, que cuando sería el examen: todo lo que se imaginen. Hasta que llegó el tema que más me interesó. -Oye wey... ¿Tu que usas? -¿Que uso de qué? -Pzz... ¿calzón? ¿O bóxer? -No pues...bóxer. -Ajá, mentiras. A ver, muestralo. -me dijo con desafío. -En el baño we. Luego. -Nah, aquí y ahorita. -me dijo. Con ésa insistencia, le seguía diciendo que no y que no, hasta que pensé tambien aprovecharme de la situación. -Pues tu me muestras que usas y yo te enseño que uso. -Pos dando y dando. -dijo él. La ventaja de donde nos sentábamos es que era un pupitre para dos personas, en el que las rodillas y los costados estaban cubiertos con madera, solo exponiendo los tobillos. Fue que él se desabrochó el pantalón y se lo bajó hasta el muslo cuando me excité: traía un calzoncillo color mostaza, y podía notársele cómo su pene se le hacía más y más duro y grande. -Anda. Ahora tú. -me dijo insistente. Ya no tenía vuelta para atrás. Aunque sentía mucha pena, pensaba que en cualquier momento la maestra voltearía a ver y nos castigaría a los dos. Pero el solo pensarlo me hacía llenarme de adrenalina. Tantas veces lo había visto jugar con sus amigos y veía como se bajan los pantalones el uno al otro, mostrando sus calzoncillos y trusas a los demás. -¡Andale que se acaba de ir! -dijo señalando la puerta del salón. Inmediatamente noté que ella había salido del salón, y se había ido. Con pena y excitación, me desabroché el pantalón y bajé el cierre del mismo, revelándole mis boxers rojos. -Mira ...