I - Escuela: Un Angel Me Salvó
Fecha: 22/04/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... bóxer, pues vi como te crecía. Y creo que ahora vamos a estar a mano. -dijo mientras entrabamos al último cubículo del baño y lo cerraba. A diferencia de los otros, ése cubículo era un poco más largo y espacioso. Más que el de discapacitados. -Pues primero debería verte en calzones wey para poder mostrarte mi pito. -le dije con enojo, retándolo a que él diera el primer paso. -A no, pues así sí. En un dos por tres, él se desabrochó el pantalón de vestir y se quedó solo en una trusita celeste con huesos blancos. No podía dejar de verle el bulto que se le formaba y se hacía más grande, mientras que se ponía las manos en la nuca a modo de juego. -Ándale y agárrale. Lo que gustes y mandes. -dijo soltando una risa. No podía aguantarme las ganas. Me le acerqué con sed de saber como se sentía el cuerpo de otro niño. Pude tocarle el bulto, mientras que él se excitaba. Con la otra mano, tocaba sus nalgas: nalgas grandes y formaditas para su edad. Cuando estaba por meterle la mano por dentro de la trusa, él me detuvo cuando escuchó pasos y a alguien entrar al baño. Fue poco después que ésa persona salió, y él y yo le seguíamos al juego. -Esperate, ahora si es injusto. Tú me tocas, pero ¿yo soy el único en calzones? -dijo mientras sus manos pasaban por mi cinto. Rápidamente me bajó los pantalones, dejándome en un calzón rojo de rayas negras. -Ya traías ganas. -dije con algo de pena, mientras que él sonreía y seguía dejándose agarrar la verga. Sabía lo que era la masturbación, pero no en ...
... cómo terminaba. Pero él si... -Esperate, que ya me voy a venir... -¿Quien va a venir? -pregunté estúpidamente. -WEY, ME ESTOY... Fueron sus palabras antes de ver que su trusa se mojaba por un líquido blanco. Me asustaba porque él tenía la cara de dolor y muy roja, mientras que yo me asustaba. Pero fue hasta que él me miró y sonrió un poco, mientras que su trusa seguía manchándose. -¿No sabes que es? -me preguntó con una sonrisa. Obvia respuesta, le dije que no, a lo que él se puso más feliz. -Pues hora de enseñarte, we. A ver si te andas haciendo hombre. -me dijo mientras él se ponía detrás de mí, y metía mi mano en el calzón. -¿QUE HACES? -le pregunté con miedo. -A ver, vamos a ver... Poco rato después, comenzó a jalarme el prepucio. Adelante y atrás, lentamente y con sus dedos rozándome el glande: cosquilleo incontrolable, una adicción por querer más... No tardé en empezar a mojarme con pre, mientras que él seguía masturbándome. Era una sensación que me traía loco: me temblaban las piernas, respiraba muy alterado mientras que sudaba por el calor, sentía como todo el mundo giraba y cómo algo comenzaba a querer salir... -¿Que...? wey, creo que me voy a mear. -le dije mientras trataba de quitarle las manos. -Nada de éso. Vas a tirar lechita. -dijo con una sonrisa, mientras que ahora pegado a mí, podía sentir yo la cabeza húmeda de su verga a través de mis calzoncillos. -ESPERA...NO...AAAAAAHHHH Como un shock eléctrico me recorrió todo el cuerpo la sensación de eyacular. Estaba ...