1. Mi madre y la vendedora


    Fecha: 23/04/2018, Categorías: Lesbianas Sexo con Maduras Autor: RaxterTales, Fuente: CuentoRelatos

    ... no lo podía creer, solo se escuchaba el crujir de los jugos vaginales moviéndose dentro. - Sácala y métela rápido. El chapoteo me excitaba aún más, aquella señora debió ser toda una puta en su juventud. - Sigue, si, sigue, así, que me corro. Mi madre intensificaba el mete y saca de sus dedos, era una delicia escuchar aquel sonido, yo no pude más y solté todo mi semen que salió disparado, un pequeño gemido salió de mi boca aunque no creo que se haya escuchado. - Más, más, no te detengas. Agarro a mi madre y le dijo que se acostara en el piso, ella se sentó sobre la cara y seguía comiéndoselo, la vendedora hacia unos movimientos increíbles, sus tetas botaban, mi madre le apretaba el culo queriendo exprimirlo. - Dale, chupa, chupa, así, En eso la vendedora soltó todo un chorro de sus jugos que salió disparado a la cara de mi madre, se acercó y siguieron besándose. Tomo a mi madre, la empujó al sillón, le abrió totalmente las piernas, un escupitajo salió de su boca y comenzó a devorar su coño como una profesional, mordía sus labios vaginales y los estiraba. Se notaba que ya tenía experiencia, le succionaba las tetas, mi madre apretaba su boca para evitar gritar de placer, con sus manos rasguñaba el sillón, movía su cuerpo. - Uff, qué bien lo haces. Dejaba de lamerlas y seguía con sus dedos mientras se comían la boca. - Joder, mi marido es un principiante a tu lado. Sacaba sus dedos y los chupaba, con sus manos ...
    ... masajeaba efusiva el clítoris de mi madre. - Ahh, Más rápido joder, más, sigue, que estoy a punto... Mi madre soltó gran chorro que hizo temblar sus piernas, este dio a las tetas de la vendedora, ella se los esparcía dejándolas brillosas, tremendas putas pensé yo. Se besaban intensamente, lamian sus lenguas, tomaba la cabeza de mi madre y la pasaba por sus tetas, mi mamá se relamía sus pechos, se escuchaba su agitación, ella quería seguir besándose, creo que ya le daba igual si yo bajaba y las veía. - Me tengo que ir, debo seguir vendiendo. Se comenzó a vestir, mi madre seguía tocándose, se metía los dedos y los chupaba. - Tus cremas llegan la próxima semana. La acompaño desnuda a la puerta, se dieron un beso y le tocó las tetas. - Adiós, espero que hayas disfrutado, me saludas a tu hijo. Dijo la vendedora riendo. Mi madre dio un suspiro y se comenzó a poner la ropa, yo subí a mi cuarto, minutos después tocó. - ¿Todo bien? - Si, má. Y cerró la puerta. Desde ese día me masturbo pensando en aquella escena, mi madre toda una mujer caliente que de seguro no fue su primer encuentro lésbico, y aquella tetona que me hubiera gustado follármela, cuando llegaron las cremas a mi madre se le dibujo una sonrisa. Fin. Favor de valorar el relato, se agradece mucho, aunque sé que no soy un gran escritor ayuda a seguir contando estas fantasías en forma de relatos, si quieren dar sugerencias o ideas ponerlo en los comentarios. 
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