1. Obligada a no gritar de placer.


    Fecha: 22/06/2025, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Alexa20, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Les pondré en pequeño contexto, tuve un amante 27 años mayor que yo, él está casado, yo estoy soltera. 
    
    Yo soy pequeña, senos pequeños, un culo enorme y unas piernas muy formadas por el gimnasio. El mide 1.95, y pesa 120 kg. Musculoso, enorme. 
    
    
    Estuvimos separados un año, y desde hace varios días atrás, me empezaron a llegar mensajes de él, diciéndome que me iba a comer de la manera más salvaje, que me iba a dejar sin poder caminar varios días, que me obligaría a estar con otros amigos de él, mientras el solo observaba como yo gritaba de placer y dolor. 
    Hasta que llegó el día de vernos, yo estaba muy nerviosa, no sabía que tanto esperar de él, su manera de besarme desde que me fue a buscar me alertó que esta ocasión sería muy diferente a todas las demás. Llegando a nuestra cabaña en medio de la nada, escogida inteligente mente para que nadie pudiese escuchar mis gritos. 
    
    
    No habíamos entrado bien y ya me estaba quitando la ropa, me obligó a ponerme en 4 y quedarme ahí con los ojos tapados, pensando en qué momento iba a empezar la acción, escuché como abría la llave del jacuzzi, empezó a tomar vino y yo sin poder moverme o hablar. 
    
    Empezó a besarme el cuello, mientras ponía unas pinzas en mis pequeños senos, los corrientazos de placer empezaron a llegar a mi cuerpo, luego sentí sus manos masturbandome y abriéndome más las piernas, estuvo humedeciendo sus dedos con mis fluidos para luego metérmelos por mi culito casi virgen. Yo ya estaba un poco incómoda a ...
    ... pesar del placer, me dolía un poco y no podía quejarme ni moverme. 
    
    Al rato de estar en ese juego, me cambio de posición y amarro mis piernas dejándome ahora sí inmovilizada, solo a su merced, y me hizo el mejor oral de nuestros encuentros, me comía mi sexo como si  de eso dependiera su vida, me mordía los muslos y seguía metiendo dedos en mi culito. Yo ya estaba al borde del extasis, hasta que llegó mi clímax y terminé de la manera más deliciosa, en su boca, con 2 dedos en cada orificio. Pensando que ya todo iba a acabar hice intento de besarlo y atraerlo a mi, pero solo me cambió de posición, me soltó las piernas y se sentó en la cama y luego me puso delante de él, con sus piernas volvió a separar mis piernas y me lo metió en la vagina, pero seguía masturbandome mientras se movía lentamente hasta que yo me volviera a acostumbrar a su enorme tamaño, y el dolorcito se pasara. Me mordía el cuello, me besaba la espalda, y me jalaba mis senos. Tenía estímulos por todos lados, empezó a pasar el dolor y pudo moverse más, me movía como una muñeca de trapo a su antojo, me lo metía y sacaba sin compasión, sin importar que tanto daño le hacía a mi vagina, él solo pensaba en darme placer y gozar de su bebé a su antojo. 
    
    
    Tuve otro orgasmo y esperando que él ya estuviese cerca de él suyo, solo hizo de sacarme su verga de mi vagina y volver a meterme dedos en el culo, yo ya estaba esperando que más iba a hacer conmigo. 
    
    Se acostó en la cama y me movió la cabeza hacia su pene, ya ...
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