Obligada a no gritar de placer. - Relatos Eróticos

Obligada a no gritar de placer.

... sabía que debía metérmelo en la boca, cosa que me encanta pero sé que me deja sin respirar cuando lo siento muy caliente, y me llega hasta la garganta y aún así no entra todo. 

Empecé mi tarea esperando darle placer y descansar un poco mi intimidad, pero me agarró con fuerzas las piernas dejándome en 4 con mi culo cerca de él, volvió a jugar con mi culo, me lo humedecía cada vez mas. Hasta que me metió un pequeño plus. Y cuando yo quise moverme para quitármelo, me puso una esposa en la mano y me amarró a una parte de la cama para no poder moverme mientras con su brazo que es casi del tamaño de todo mi cuerpo, me agarraba las piernas para inmovilizarme otra vez. Me daba nalgadas muy fuertes, me agarraba por el cabello para meterme su pene aún más en mi boquita, mierntas sentía ese plug en mi culo. Ya no sabía qué hacer ni qué pensar, sentía que no podía terminar mas veces. 


Cuando vino mi orgasmo, llegué a desmayarme, estaba muy débil de tanto placer. Recobre conciencia y estába dentro del jacuzzi, en mis brazos siendo bañada por el, pasaba la esponja por todo el cuerpo, me limpiaba cada parte de mi, me dolía el cuerpo. Nuestra sesión estaba siendo muy intensa, y conociéndolo de tantos años, sabía que aún no estaba cerca de terminar. Me daba besitos tiernos, y sentía el agua tibia en mi cuerpo, mis dedos acariciandome cada parte de mii. Sentir como me ama, como me cuida, esperando que el tiempo se detuviese y quedarme en sus brazos por siempre, ne siento tan pequeña ...

... y tan protegida en ese lugar, mi lugar seguro. 


Cuando me vio recuperada, yo quise tomar vino pero él me tiene prohibido tomar alcohol, no es bueno para mi salud, había llegado la comida y me dijo que debía terminar de disfrutarme para sentarnos a almorzar. 


Me sacó cargada y me empezó a secar, me acostó de nuevo en la cama y volvió a besar cada parte de mi piel, concentrándose mucho en  mi sexo y en mi culo, sabía lo que venía ya era hora, y lo metió poco a poco por primera vez por atrás, me tapó la boca para que no gritara y eso sorprendentemente me excitaba aún más. Me agarró mi cabello, lo enredo en su mano, me pegó hacia él y lo que hacía falta por meterse, lo metió de un solo golpe, una lágrima se deslizó y me mantuve quieta porque al mínimo movimiento me dolería más. 

Sus dedos empezaron a masturbarme para darme placer, mientras yo sentía como su pedazo de carne llenaba mi culo por completo, al cabo de unos minutos ya estaba muy caliente y entonces empezó a moverse lentamente dentro de mi. Luego sentí como metió un dildo en mi vagina y sentí mucho dolor otra vez. Pero ya a él no le importó, solo quería disfrutar de mi cuerpo, saciarse de mi, y me mordía el cuello, me daba  nalgadas, empecé a gritar de placer, mi clímax estaba cerca otra vez, y me volvió a tapar la boca con su mano, en realidad me tapa casi toda mi cara, y sentí como me pegaba más a él. Y me movía frenéticamente en un va y ven, sentía como entraba y salía ya sin resistencia de mi, no podía ...