Soy el nuevo jefe de mi madre infiel
Fecha: 07/09/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Sa02, Fuente: CuentoRelatos
Estaba con Miguel en la cafetería de mi empresa. La camarera nos había traído los cafés y los dejó sobre la mesa.
-Verás, como eres el único de aquí que puedo considerar un amigo de siempre, te iba a pedir un pequeño consejo.
-Cuéntame jefe.
Cogí el café y empecé a removerlo.
-Hacía años que no me hablaba con mis padres, y ahora que mi empresa se hizo una de las más importantes de la ciudad quieren buscarme otra vez. Todo después de que mi padre me despidiera de la suya. El muy miserable… Tuve que buscarme la vida tras eso. Y mi madre me ignoraba me decía que sería un don nadie. Pero mírame ahora -le enseñé mi reloj Rolex, sin dejar de remover mi café con la otra mano.
-Sí. Y yo tuve la suerte de que me colocaras como presidente de recursos humanos. Eres una persona increíble Fernando.
-Y tu un lameculos, para ya. Como te iba diciendo, estoy que no me decido. Mi madre me ha llamado, y me ha dicho que la situación cambió bastante. La empresa de papá quebró y están a punto de perder la casa el coche y todo. Ella había estudiado para ser secretaría pero lo único que logró con eso fue trabajar para papá en su pequeña empresa. Ahora mi madre quiere que la contrate a ella, porque papá está ya muy viejo, y ella tiene que llevar dinero a casa como sea. No invirtieron bien ni han logrado adelantarse la pensión, aunque podrían hacerlo con un par de años de papeleos. Anabelle se irá. Yo necesito una nueva secretaría. ¿Crees que debería de contratar a mi madre o solo ...
... me estaría metiendo en viejos problemas del pasado?
Miguel negó con la cabeza y sacó su móvil para enseñarme un vídeo.
-¿Pero cómo puedes pensar si quiera en contratar de secretaria a alguien que no fuera una pechugona recién salida del instituto? Mira. Así de bien me la chupan a mí, cuando les hago entrevistas de trabajo.
En el vídeo una chica se la estaba chupando a mi amigo bajo la mesa con total devoción.
-Hay que ver, Miguel. Vaya gestión de recursos humanos ¿eh?
Los dos nos reímos.
-Mi madre necesita cotizar solo dos años para que le llegue antes la pensión, y lo de hacienda no es coña, sabes muy bien que a nuestra empresa vienen a revisar a todos en sus puestos de trabajo periódicamente y todo porque no es que seamos una empresa pequeña, ¿me entiendes? Le dije que le decía algo en diez minutos. ¿Qué hago?
Tomé un sorbo a mi café.
-Yo, le daría una oportunidad.
Bajé la taza y asentí pensativo.
Media hora después, estaba con mi madre en mi gran despacho de sillón de piel y mesa de caoba de primera. Tenía cuarenta y siete años, pero muy bien llevados, los labios gruesos y pintados siempre de rojo. Se había puesto una falda negra y una camisa blanca, que le realzaban sus enormes pechos.
-Como te había contado por el móvil, nuestra situación es complicada. Estamos endeudados totalmente. Podrías simplemente darnos el dinero y dejarte de papeleos o contratarme, como prefieras hijo.
Miré a los lados, rascándome los cojones, como si no me ...