1. Soy el nuevo jefe de mi madre infiel


    Fecha: 07/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Sa02, Fuente: CuentoRelatos

    ... importara en absoluto lo que me estuviera diciendo durante un momento que dejé que se alargara cada vez más…
    
    -Mira -siguió diciendo mi madre-. Sé que no nos hemos llevado bien los últimos años y que te hemos echado de nuestras vidas como a la mierda.
    
    -Exacto y por eso no te pienso contratar ni darte dinero mucho menos, mamá.
    
    -Fernando, estoy desesperada -mi madre alargó las manos juntas (como suplicando) sobre la mesa-. Haré lo que quieras, pero por favor contrátame aunque sea.
    
    -¡Anda! ¡Cómeme la polla mamá!
    
    -De acuerdo hijo.
    
    -¿Qué?
    
    -De acuerdo. Si me contratas te comeré la polla cada día.
    
    Mi madre se metió bajo mi mesa. Me bajó la cremallera y se metió mi polla en la boca tan de golpe, que yo solté un grito que se debió de oír hasta tres plantas más abajo. Mi madre era una feladora nata. Se tragó mi enorme polla hasta la garganta, llenándola de saliva y con sonidos (como si se estuviera ahorcando) incluidos.
    
    -Bueno. Así, no habría problema -dije-. Creo que tras años de desacuerdos nos empezamos a entender al fin.
    
    Se la sacó de la boca para lamérmela. Me la había puesto durísima. Empezó a masturbarme bien fuerte con una mano.
    
    -¿Así te pajeabas pensando en mí de pequeño? ¿Esto era lo que querías, verdad?
    
    Me levanté de golpe y fui hasta el otro lado de la mesa.
    
    -Déjame follarte -le pedí.
    
    Se levantó de debajo de la mesa. La agarré del brazo y la puse contra uno de los armarios que había a los lados del despacho. Le subí la falda ...
    ... negra y se la empecé a clavar en el coño.
    
    -Enséñame de qué eres capaz mamá.
    
    -¿Te crees que no sé cómo va esto hijo? ¿Cómo te crees que me ligue a tu padre, el presidente de su empresa? Anda, llévame a la mesa, escúpete en la polla y métemela por el culo directamente que sé que terminara ahí la cosa cuando soy usada.
    
    Primero me sorprendí, pero luego puse una sonrisa. La llevé y la acosté sobre la mesa, con su culo en pompa detrás. Me escupí en la punta de la polla y se la clavé hasta el fondo.
    
    -Esto sí que es una verdadera madre que se preocupa por su hijo -le dije.
    
    Se la empecé a meter y a sacar. La mesa se movía por culpa de mis fuertes embestidas. Mi madre se agarraba como podía a ella. Desde debajo, le magree los pechos.
    
    La terminé de follar salvajemente. Cuando se la saqué, su culo estaba como la bandera de Japón.
    
    -¡Córreme en tu puta cara, mamá! -le ordené.
    
    Se arrodilló ante mí. Me empezó a pajear con los ojos cerrados. Y me corrí de lleno en su cara. Los chorros y las gotas de semen se deslizaban bajando por el rostro de mi madre, la que me había parido y criado, la que me había amado y luego odiado.
    
    -¡Ooohhh! -grité de gusto.
    
    La puerta se abrió.
    
    -Cariño te has dejado el…
    
    Era mi padre. Nos miraba boquiabierto. Se le cayó el bolso de mi madre de la mano.
    
    Le terminé de dar tres golpes con mi polla sobre la cara a mamá para limpiármela bien.
    
    -Hola, papá. Mamá y yo estábamos celebrando su nuevo puesto en mi empresa. Pero sin rencores ...