1. Mi hermana y yo nos quitamos la calentura (parte 2)


    Fecha: 10/09/2025, Categorías: Incesto Autor: morboso, Fuente: CuentoRelatos

    El lunes cuando regresó mi novia de casa de su familia le conté lo que pasaba con mi hermana y su marido. Se apenó mucho, pero como ella sabía que yo salía los fines de semana pensó que ahora que mi hermana estaría en casa de viernes a domingo podría golfear menos, con lo cual también se alegró, lo que ella no sabía es que la golfería podía hacerla ahora en casa.
    
    Mi hermana me había dejado como una moto o lo que se suele decir muy cachondo así que tomé a mi novia y me la llevé a la habitación, pues no aguantaba más, sin decir ni permitir que dijera palabra la tiré sobre la cama, empecé a besarla mientras mis manos le iban desabrochando la ropa. Primero la blusa, después la falda y por último unos sostenes negros pequeños que dejaron al descubierto sus pechos con sus pezones rozados.
    
    Acerque mis manos a sus pechos acariciándolo con cuidado al principio y amasándolos después con fuerza, para seguir de inmediato recorriendo los pezones con la lengua. Llevaba ya mucho tiempo dedicado a dar masaje a sus bubis que es así como le llamaba ella a sus protuberancias mamarias.
    
    Ella no movía ni un músculo, solo su respiración sé hacia más profunda y entrecortada. Aparte sus bragas a un lado y deje al descubierto la raja de su concha pase un dedo por ella intentando averiguar lo húmeda que se encontraba. Estaba realmente cachonda a decir por los jugos que salían de su concha.
    
    Sin apenas tocar su concha se vino con un colosal orgasmo. Yo le puse mi polla en la boca y me ...
    ... dediqué a follarla por aquel lugar pero sin querer aun terminar.
    
    Mi boca bajo hasta su vulva la lengua penetro entre los pliegues de sus labios recorriéndolos de arriba abajo hasta pasar por los más recóndito rincones de su sexo.
    
    Poco a poco llegué a concentrarme en el endurecido clítoris. Mi lengua pronto paso a lamer circularmente la zona y a pasar la lengua por encima del clítoris. Cada vez que hacía presión sobre su clítoris todos sus músculos sé tensaban todos, de pronto todo su cuerpo se convulsiono en un orgasmo descomunal. Yo aún seguía con mi pene en su boca.
    
    Deje que se repusiera un poco para volver a la carga con ella, pero esta vez le ensarté su almeja con mi verga y empecé a bombear con fuerza y a un buen ritmo, mi pene que aún no se había corrido ninguna vez y estaba más duro que una barra de hierro empezó a brotar leche como si de una fuente se tratara, todo se quedó adentro de su coño, poco a poco la leche que deje dentro fue saliendo de su vagina.
    
    Le acerqué mi verga a su boca para que la dejara limpia mientras lo hacía me llegó una nueva erección más dura si cabe que la primera, le di la vuelta a mi novia le abrí las nalgas y empecé a lubricar su ano con mi saliva al tiempo que le metía un dedo en el ano seguí lubricando su ano y metí otro dedo. No quería meter muchos dedos ya que como era la primera vez que se la metería por el culo no la quería muy dilatada.
    
    Jamás me había dejado que se la metiera por aquel agujero, pero hoy ya estaba tan agotada ...
«12»