Confinados y al límite - Relatos Eróticos

Confinados y al límite

... cómo se tensaba, pero no dijo nada, solo carraspeó.

-Uh, excuse me, just clearing my throat,- dijo Dani, intentando disimular.

Laura no se cortó un pelo. Metió las manos por la cintura de los bóxers y los bajó de un tirón, dejando la polla de Dani al aire. Estaba flácida, pero era gruesa, con esa vena gorda que a Laura le flipaba lamer. Se acercó despacio, sintiendo el calor de su piel y ese olor a macho que la ponía a mil. Sacó la lengua y dio un lametón lento desde la base hasta la punta, como si estuviera chupando un helado que se derrite. La polla reaccionó al instante, empezando a ponerse dura.

Dani tosió fuerte, cortando su frase. -Sorry, I had a… a bit of a cough.-

Laura sonrió para sí misma, sabiendo que lo tenía pillado. Volvió a lamer, esta vez rodeando el glande con la lengua, saboreando la piel suave y ese punto salado que la volvía loca. La polla ya estaba tiesa, gorda y palpitando, y Laura la agarró con una mano, masturbándola despacio mientras lamía la punta, trazando círculos lentos y apretando justo en el borde del glande. Luego, se la metió en la boca, solo la punta al principio, chupando suave pero con ganas, dejando que la saliva la humedeciera.

-We’ve run several tests to ensure compatibility…- Dani seguía hablando, pero su voz sonaba tensa, con pausas raras. Laura se imaginaba la cara de pánico que estaría poniendo, intentando no gemir mientras ella le comía la polla.

Decidió subir la apuesta. Se metió la polla más adentro, hasta que ...

... le rozó el paladar, y empezó a mover la cabeza con un ritmo lento pero constante. La saliva hacía que todo estuviera resbaladizo, y el sonido húmedo de su boca subiendo y bajando era puro morbo. Con una mano, le masajeaba los huevos, notando cómo se tensaban bajo sus dedos, mientras con la otra seguía masturbándolo en la base, apretando fuerte para que sintiera cada roce. De vez en cuando, sacaba la polla de la boca para lamerle los huevos, chupándolos uno a uno, metiéndoselos enteros y soltándolos con un -pop- guarro que resonaba bajo la mesa.

-The data shows a significant improvement in…- Dani ya no podía ni terminar las frases. Laura lo oía respirar más rápido, intentando controlarse, y eso la ponía aún más cachonda.

Laura decidió ir a por todas. Se metió la polla hasta el fondo, hasta que la punta le tocó la garganta. Sabía cómo relajar la garganta para no atragantarse, y empezó a chupar con fuerza, moviendo la cabeza rápido, dejando que la polla entrara y saliera de su boca con un ritmo que era puro vicio. La saliva goteaba por su barbilla, cayendo al suelo, pero le sudaba la polla. Cambió el ritmo, alternando entre chupadas profundas y lametones largos por el tronco, deteniéndose en la vena gorda para recorrerla con la lengua como si estuviera dibujándola. Luego, volvió a metérsela entera, apretando los labios alrededor del glande y succionando con fuerza, mientras le rascaba los huevos con las uñas, suave pero con mala leche.

-Joder, Laura, qué haces,- pensó ...