La casa de pueblo de mi Suegro - Relatos Eróticos

La casa de pueblo de mi Suegro

... brocas, su presencia, pegado, detrás mio…no se…me quede quieto, como paralizado....Expectante

Noto que se acerca más a mi, y vuelve a rozarse. Esta vez yo estaba más receptivo y noto el bulto que se pegaba a mi culito. Fue un milisegundo, pero fue lo suficiente para ser consciente que mi suegro, tenia buen paquete y que se acababa de volver a rozar.

Yo en lugar de apartarme, y dejar que buscase las brocas el, me quedé donde estaba. De todas formas, no tenía mucho espacio donde moverme, entre la cama, la cómoda y la escalera.

El caso, que por la falta de espacio, y su impetu, lo notaba pegado a mi. Yo estaba un poco tenso, no quería verme en la situacion que se volviese a rozar, que verguenza!

Me decia para mi mismo…estos roces, han sido sinquerer, el no tiene intencion de nada… pensaba yo para mi mismo, ahi, quieto y con mi culito un poco apartado, para evitar que se rozase de nuevo..

Entre el poco espacio que había, él que no estaba muy hábil, de repente, se le cae la broca que estaba buscando.

Yo, inconscientemente, me agachase a recogerla y de pronto, noto todo su paquete en mitad de mi culo, puuuffff

El seguia detrás mio, y al agacharme a coger la broca, metí todo mi culo contra su paquete.

Entonces, si lo que noté su pene plenamente. Justo entre mis dos cachetes. Su bulto entre la raja de mi culo.

Fue muy extraño, ya que en lugar de quitarme inmediatamente, me quede un poco de tiempo ahi agachado.

Por como estábamos de apretados y por la ...

... sensación que producía, de excitación y deseo, el descubrir el tamaño del miembro de mi suegro fue algo unico, no me podia imaginar que esto iba a pasar alguna vez.

El, al darle yo con el culo, para no perder el equilibrio, me sujetaba con una mano en mi cintura.

Notaba como me apretaba con la mano hacía el, hacia presion para no caerse, o al menos, eso creia yo.

El caso, que me fui incorporando, poco a poco, y en lugar de separarme, seguia pegado a su paquete y el me seguía sujetando de la cintura.

Lo hice, me giré. Nos quedamos mirándonos. Yo soy más alto que el, notaba su mirada. A mi me daba vergüenza mirarle.

De repente, puso una mano sobre mi hombro y presionó hacia abajo.

Yo, no se como ni porque, me fui arrodillando, siguiendo la suave presión que ejercia sobre mi hombro y que me hacia que me arrodillase.

Así que me quede frente a frente a su paquete.

Se adivinaba atraves de la fina tela del short, la forma de su pene. Por la curvatura, se adivinaba que aun no estaba erecto.

Sabedor de lo que pretendía, y porque no decirlo, con ganas de hacerlo, le baje despacio el short.

Inmediatamente, salió un pene grueso, aun flácido, grandes huevos que colgaban a los costados, peludos, con canas blancas.

Aun con su mano en mi hombro, tome su pene en una mano, y comencé a descapullarlo.

Su capullo era de color moradito, grande y redondo, cabezón. La piel un poco arrugada, los alrededores del capullo un poco blanco. Le acariciaba el pene, frente a ...