1. Ejercicio para culos hambrientos


    Fecha: 30/09/2025, Categorías: Gays Incesto Intercambios Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30

    ... emocionados.
    
    —¿De verdad podemos entrar y mirar?
    
    Su pregunta me pareció bonita y agradable.
    
    —Claro. No solo mirar, tambien podemos tocar.
    
    Mis palabras no parecieron llegar a los oidos de mi mejor amigo. Él estaba más centrado en observar los cuerpos sudorosos y fornidos de aquellos hombres.
    
    Todos machos llenos de testosterona.
    
    Sabía que si el gimnasio no tuviera aire acondicionado y ventilación, el lugar apestaria a testosterona y sobacos sucios.
    
    Dejé a mi amigo en un rincon del gimnasio mientras iba a buscar a mi padre o a Ricardo.
    
    No fue dificil encontrarlos, estaban en una maquina del fondo levantando pesas para fortalecer la espalda. Ambos usaban guantes negros, pantalones cortos de seda y una camisa de tirantes tan pequeña que no era capaz de tapar los pectorales duros e hinchados de ambos adultos, además de realzar sus espaldas anchas y musculosas.
    
    Apenas llegué, Ricardo y mi padre me miraron. Se veían felices de verme y me invitaron a acercarme.
    
    Sentí el aroma a sudor de sus pieles y dejé que me abrazaran entre los músculos de sus brazos.
    
    El calor que emanaban era ardiente, casi como tocar una olla hirviendo.
    
    El sudor en sus cuerpos manchó mi ropa y mojó mi rostro, sin embargo, no me molesto.
    
    Besé la piel gruesa y robusta de sus músculos mientras saboreaba el sudor que perlaba sus venas.
    
    —¿Ya estas ansioso de seguir entrenando? Eres un chico muy diligente. Ya quisiera que algunos hombres del gym tuvieran tu determinación ...
    ... —bromeó Ricardo apretando el contorno de mis nalgas con sus manos.
    
    Papá observó la escena con una media sonrisa.
    
    —Y dime hijo ¿Cómo te fue en la escuela? ¿Hubo novedades?
    
    Mi padre había notado algo y no pude más que suspirar. No puedo ocultarle nada a mi progenitor.
    
    —No mucho. Tuve sexo oral con mi maestro de literatura, también traje un amigo para ayudarlo a entrenar.
    
    Ricardo y mi padre se miraron con sonrisas de complicidad antes de moverse de la máquina de ejercicios para espalda.
    
    —Llevanos con tu amigo. Luego hablaremos sobre tu pequeña travesura.
    
    La voz ronca de mi padre me hizo sonreir.
    
    Los llevé con mi amigo Henry y ambos le quedaron viendo con hambre en sus ojos.
    
    Sabía que les gustaría y como no hacerlo.
    
    Mi mejor amigo era adorable con su piel blanca fácilmente sonrojable. Tenía una cara bonita y aniñada que recordaba a las modelos infantiles de la televisión. Su cuerpo era más regordete que el mio, pero eso solo lo hacia ver mas resistente, en especial con su trasero abultado, perfecto para sentarse en una buena polla adulta.
    
    Su cabello pelirojo y pecas le daban un toque inocente que incluso a mi me invitaba a corromper.
    
    Henry era la presa perfecta y yo lo había llevado hacía sus depredadores.
    
    Papá fue el primero en acercarse, se agachó a la altura de mi mejor amigo y le habló.
    
    —Hola pequeño. Soy el padre de Felipe. Mi hijo me ha contado muchas cosas de ti ¿Te gustaría comer algo mientras te muestro el lugar?
    
    La voz de mi ...
«1...345...14»