1. La aventura sexual de Los Simpson


    Fecha: 08/10/2025, Categorías: Humorísticos, Autor: Mark, Fuente: TodoRelatos

    ... un baño. Pero temo no tener fuerzas para hacerlo.
    
    —Que no se diga que el buen Homero no se preocupa por su amigo. Ven aquí— y a su manera bruta pero colaboradora, Homero fue desnudando a su vecino. Se sorprendió de la dureza y tonicidad del cuerpo de Ned, y especialmente del six pack completamente marcados. Cuando le saco el slip no pudo creer el pedazo de miembro que tenía Ned, y algo comenzó a moverse en su interior.
    
    —Oh Holy Moly, ya veo por qué quieres tanto al señor. Fue muy generoso con alguien.
    
    —Ja, ja, Homero, dices cada cosa.
    
    —Si yo tuviese un pene así, Marge no pondría tantas excusas por las noches.
    
    —Homero que cosas dices. Mira agarra un par de toallas del armario. ­¡No, esa puerta no! Allí guardaba su ropa Morse— dijo Ned nervioso y otra vez empezó a llorar.
    
    Homero lo cargó en sus brazos y lo llevó hasta la ducha. Tomo un par de toallas, y lo apoyó contra la pared abriendo luego los grifos.
    
    —No creo tener fuerzas Homero...
    
    —No te preocupes amigo...ahora me meto yo contigo.
    
    Homero se sacó toda la ropa rápidamente y se metió en la ducha con su vecino. Lo enjabonó completo, especialmente sus abdominales y su miembro que no dejaba de asombrarlo por su tamaño. Se preguntaba cómo se sentiría tenerlo en la mano, así que no tuvo ningún prejuicio a la hora de meterle mano a Ned, quien entregado por la pena se dejaba bañar sin decir nada. Solo se agarraba de la grasa en abundancia de Homero para no caerse. En una oportunidad casi se resbala y ...
    ... tuvo que apretar con fuerza la cintura de Homero. Su pene quedó atrapado por los prominentes glúteos del gordo ignorante, haciendo que la bestia comience a despertarse. Homero sintió la presión en su culo, pero sin decir nada se giró, abrió un poco más el agua fría y terminó de bañar a su amigo.
    
    Luego lo secó, le colocó un slip blanco que le hubiese gustado que le entrara a él y lo acostó. Prefirió dejarlo sin piyama porque hacia demasiado calor en la casa. Solo lo cubrió con una ligera manta, que le marcaba un agradable bulto en la zona prohibida de Ned. Homero se preguntaba porque estaba teniendo ese tipo de pensamientos tan impropio en un macho brutal como él.
    
    —Homero...hoy has sido tan buen amigo...gracias.
    
    —Tú te lo mereces, Ned. Pídeme lo que quieras. Tengo muchas cosas gracias a ti, así que hoy que me necesitas aquí estoy. Pídeme lo que sea.
    
    —Lo que más quisiera en el mundo es ver otra vez a Morse, como quisiera poder verla al menos una vez más.
    
    —Oh, Ned... Duerme. Tu solo duerme... —Le dijo Homero dulcemente mientras su infantil mente pensaba en lo que su amigo le había pedido. Homero se quedó acariciándole la cabeza a su amigo hasta que este se durmió, sin dejar de mirar el closet en donde Morse guardaba sus prendas.
    
    Mientras, en el cuarto de los chicos, Bart ya había acabado todos los videojuegos religiosos de sus vecinos. Rob y Todd parecían más alegres y se conformaban viéndolo divertirse.
    
    —Bueno, ya me aburrí— dijo Bart- tienen alguna otra cosa- ...
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