1. Carla y el Corazón Roto de Carlos


    Fecha: 13/10/2025, Categorías: Transexuales Autor: GTor0, Fuente: TodoRelatos

    ... temblar, mientras yo, como Carla, la follaba contra la pared hasta que su vagina se contraía en orgasmos interminables—, me dijo algo que me sacudió. “Carla está tomando el control, ¿verdad? Ya no eres solo Carlos. Deberías presentarle a Carla a Sofía. Es hora de que seas quien eres”. Sus palabras me golpearon. Carla ya no era solo una parte de mí; era casi toda mi vida. De noche, todos los días, y los fines de semana enteros, me transformaba: vestidos, tacones, maquillaje, el perfume de vainilla y jazmín. Carla era libre, poderosa, mientras Carlos cargaba con el peso del deber y la preocupación por Sofía.
    
    Decidí seguir el consejo de Rocío. Llevé a Sofía de vacaciones a la playa, a un pueblo cercano donde el mar brillaba bajo el sol. Allí, una tarde, me presenté como Carla. Con un vestido azul ligero, maquillaje suave y la peluca castaña, me senté con ella en la arena. “Sofía, esta es Carla. Es... una parte de mí, alguien que me hace feliz”, dije, mi voz temblando. Sofía me miró, confundida, sus ojos buscando al papá que conocía. “No entiendo, papá. ¿Por qué te vistes así? ¿Ya no eres tú?”. Intenté explicarle que Carla era una forma de ser yo mismo, pero sus preguntas se volvieron lágrimas. “Quiero volver con mamá”, dijo, y mi corazón se rompió. La llevé de vuelta al ...
    ... apartamento, y al día siguiente, arreglé su regreso a Madrid, aunque la idea de dejarla con mi ex, rodeada de narcos, me destrozaba.
    
    De vuelta en el pueblo, me derrumbé. Carlos estaba roto, convencido de que había perdido a Sofía para siempre. Rocío me encontró en mi apartamento, aún como Carla, el vestido arrugado, el maquillaje corrido por las lágrimas. “Tenía razón, Carlos”, dijo, acariciando mi rostro. “Carla es quien eres ahora. No puedes seguir escondiéndola. Sofía lo entenderá con el tiempo, pero tú necesitas ser libre”. Me besó, y el sexo que siguió fue una catarsis. Me folló con una intensidad brutal, mi polla enterrada en su vagina húmeda y apretada, sus orgasmos sacudiendo la cama mientras el semen se derramaba, marcando las sábanas. Pero incluso en el éxtasis, la confusión me consumía.
    
    De día, sigo siendo Carlos, el Guardia Civil que patrulla las calles, preocupado por Sofía, investigando en secreto los vínculos de mi ex con el narcotráfico. Pero de noche, Carla trata de salir, y su dominio es absoluto. Estoy roto, confundido, preguntándome si he perdido a mi hija por dejar que Carla tome el control. Pero Rocío tiene razón: Carla no es una fase, es mi verdad. Pero tengo que detenerla antes que acabe conmigo, no puedo soportar el dolor de haber perdido a Sofia. 
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