1. Hipotético trío (2)


    Fecha: 16/10/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Carolina1906, Fuente: CuentoRelatos

    ... trasero.
    
    “Bueno, parece que… también eres más caliente de lo que esperaba.”
    
    Sentí la generosa humedad creciendo entre mis pliegues de nuevo y me preocupé por un momento por lo que podría hacerle a sus pantalones negros, pero pensé: «él es un adulto, puede tomar esa decisión por sí mismo.» Me empujé hacia atrás de nuevo, frotándome con más intención en su erección cada vez más tensa.
    
    “¡Hmm… Sí!, creo que… ¡ohhh sí!, por favor sigue haciendo eso… con la chica adecuada… ésta es un tipo de caliente que podría gustarte mucho…”
    
    Se inclinó sobre mí y deslizó una mano por el frente de mi camisa, ahuecando un pecho mientras besaba la parte superior de mi columna.
    
    “Creo que realmente me encantaría verte perder la cabeza…”
    
    Mi voz se volvió un gemido entrecortado:
    
    “Mmm, sí, yo también quiero eso. Me encanta la idea de que me cojas por detrás, así, mientras otro se embiste hasta el fondo de mi garganta.”
    
    Luego deslizó la mano por debajo de la parte delantera de mi falda y se metió entre mis pliegues.
    
    “¡Ups!, estás mojada” —jadeó.
    
    Ignoré el comentario y añadí mi mano a la suya, alentándolo a deslizarse más profundamente.
    
    “Y luego verlo chupar todos mis fluidos.”
    
    Palpando detrás de mí con mi otra mano, busqué a tientas su cinturón y sus botones para llegar hasta sus pantalones. Por lo que pude ver, no parecía molestarle en absoluto esta fantasía mía.
    
    “¡Unf…! ¡Y luego tal vez…! —Tenía la boca demasiado seca; las sílabas seguían tropezando con mi lengua ...
    ... mientras intentaba encontrar algo parecido a un equilibrio—. “Tal vez te gustaría que supiera a qué sabes en él.”
    
    “Sí, realmente me gustaría.” Tiré de sus pantalones hasta que los bajó por completo para mí y liberamos su pene juntos.
    
    “¡Ohhh!, realmente lo haría. Solo el pensar en ustedes besándose me marea.”
    
    Apartó su mano de mi vagina mientras yo lo acariciaba con una mano suave y firme. Sacó su pene de mi mano. Gemí por su ausencia momentánea, incliné mi frente sobre la mesada y metí la mano entre mis piernas para jugar distraídamente conmigo misma.
    
    “¡Uy!, estoy tan mojada por ti ahora mismo.”
    
    “¡No me digas!
    
    Esta vez no me provocó primero. Deslizó su pene envainado dentro de mí con una embestida hábil, llenándome por completo. Gemí, alto y sin aliento, y golpeé mi mano sobre la tabla de cortar cuando llegó a mis límites. (No se preocupen, el cuchillo ya estaba guardado para entonces.)
    
    “Sin embargo, hay una cosa…” —jadeé entre embestidas— “…que aún no puedo entender: ¿cuál me gustaría más…?”
    
    “¿Sí?” —Su voz era más bien un gruñido, igualmente trabajoso—. “¿A qué te refieres?”
    
    “Tu pene en su boca. O el suyo en la tuya.”
    
    Gimió y me arrastró hacia él por el pelo, acercándome a su cuerpo mientras bombeaba un poco más fuerte, un poco más profundo dentro de mí.
    
    “¿Y qué hay de ti?” —jadeó directamente en mi oído—. “¿Qué vamos a hacer contigo? Hay muchas formas de meter dos penes duros dentro de ti.”
    
    Gemí y empujé con más fuerza hacia él hasta que ...