PRIMERA FOLLADA CON MI MADRE - Relatos Eróticos

PRIMERA FOLLADA CON MI MADRE

... sexo.

-Me parece perfecto lo que haces, pero ¿qué pasa conmigo? ¿me dejas de lado? – Noooo, te hemos traído a este viaje para que cambies de ambiente, lo malo es que no hay mucha gente joven en este lugar.

¡Eso no me parece suficiente! -dije.

– Yo sé lo que él quiere- le dijo mi padre a mi madre-, y me parece justo, así que creo que no tenemos más remedio que ofrecérselo.

Dicho esto, mi padre se dirigió hacia mi madre y la abrazó por atrás, diciéndome »

¿Es esto lo que te gustaría hacer?». Y le comenzó a acariciar los hermosos senos a mi madre por encima de la camiseta y luego la besó en el cuello.

Mi madre, aunque complacida, se resistió un poco ante mi presencia.

«Contesta- me cuestiono mi padre-¿es esto lo que quieres?»

Yo no pronuncié palabra, pero moví la cabeza afirmativamente.

Mamá se quejó de la situación, pero mi padre la retenía mientras le decía que, si su hijo quería follar, iba a follar de verdad.

Ante mi atónita mirada le bajó el pantalón y las bragas y apareció la concha depilada de mi madre. Papá la acarició a la vez que se sacaba su verga con la mano que le quedaba libre. Yo hice lo mismo; también tenía mi verga en erección.

– ¿Quieres probar a mamá? – Sí-dije-, quiero probar lo que es el sexo.

– Hoy tendrás lo que quieras, para eso ya eres un hombre.

Mi madre lucía nerviosa y excitada a la vez.

Mi padre la invitó a chuparme la verga mientras él deslizaba su verga en medio de las nalgas de mi madre.

Me pareció ...

... deliciosa aquella mamada que me estaba haciendo mi madre.

Mi padre me recomendó que no me corriera, pues, si era bueno que me la mamase, mejor sería que probase follar la concha de mama.

Mi madre quiso evitar que la follara, pero mi padre le dijo que ya no había vuelta atrás y que disfrutaría de la enorme verga mía, aunque yo no sabía que realmente fuera tan grande como él decía.

Posiblemente a mi madre le daba pena que mi padre la viera follando conmigo, entonces él dijo, me retiro para que puedan disfrutar a gusto lo que quieran

«¡Adelante, es tuya!», dijo y salió de la habitación.

Me dio cierta pena ver a mi madre en aquella situación, pero recordé que con el rubio se había comportado como una auténtica puta, así que no dude y me subí sobre ella y comencé a chuparle los senos y ella comenzó a excitarse, entonces cuando acaricie su concha percibí que estaba bastante lubricada a lo mejor desde antes deseaba que yo la follara, pero quería mantener su dignidad frente a mi padre.

Cuando creí oportuno dirigí mi verga a su concha y fácilmente la penetré, al tocar fondo ella soltó un uhmmm, entonces recordé que mi padre tenía razón sobre el tamaño de mi miembro.

Ella comenzó a mover sus caderas en la medida que mi verga la penetraba una y otra vez y empecé a escuchar sus gemidos lo que me indicó que estaba disfrutando. Cuando sus gemidos crecieron estuve seguro que la debía follar con fortaleza como hacia mi padre para que ella alcanzara su orgasmo y después que ...