1. Sabor a helado (parte I)


    Fecha: 20/10/2025, Categorías: Hetero Autor: Pabloohdz, Fuente: CuentoRelatos

    La pornografía arruinó mi vida, a mis veinte años aún no he podido tener alguna novia y en cambio solo unos cuantos "casi algo", era el único virgen entre mi grupo de amigos y en ocasiones solo me quedaba escuchar sus historias o anécdotas que tenían respecto al sexo. Solo escuchaba y nada más.
    
    Siempre he sido adicto al porno pero últimamente he tratado de dejarlo y aunque en ocasiones me resulta fácil existen ciertos momentos en los que recaigo, pongo un vídeo porno y me masturbo. Pero resulta que hace tiempo logré evitar ver pornografía por poco más de una semana, lo hice con la intención de mejorar un poco mi vida y por fin, después de desexualizar mi cerebro conseguir una novia. Todo iba bien pero entre mi grupo de amigos había una chica llamada Marbella, por cuya personalidad podría entrar en la categoría de "puta" además de su forma de vestir con minifaldas ajustadas y blusas muy cortas para su cuerpo. He de decir que es un poco gorda pero en forma, al menos para mí que siempre he tenido ese fetiche por las gordibuenas, y sinceramente a pesar de que me cae un poco mal en ocasiones por ser muy grosero, bipolar, criticona y contradictoria, no le diría que no a la oportunidad de follar con ella.
    
    Pero bueno, ella tiene novio y la historia que voy a contar empieza cuando nos mandaron a hacer nuestro servicio social de la universidad a ella, una amiga y a mi en una misma empresa. Teníamos que ir siempre vestidos de traje formal y el hecho de que yo estuviera solo con ...
    ... dos chicas muy buenas a decir verdad, fue una de las causas por las que mi racha de semana y media sin ver porno pendía de un hilo, trate de llevarme bien con ambas, ser un caballero con ellas y demás, sobre todo a la hora de la salida en qué nuestra compañera se iba por un camino distinto al que nosotros tomábamos para tomar el camión. Era un camino largo y ella al traer tacones siempre llevaba unos tenis para al finalizar la jornada cambiárselos y así evitar cansarse mucho, pero un buen día los olvidó.
    
    El mayor acto caballeroso que he hecho fue el haberme ayudado yo mis zapatos y dárselos a ella para que caminara con ellos. Era evidente que yo no podría caminar con los tacones por lo que fue mejor caminar yo descalzo. Desde días antes ya me había empezado a portar bien con ella, por lo que nuestra relación de amistad ya había entrado en un círculo de confianza que nunca creí tener con ella y el hecho que yo le diera mis zapatos a ella para evitar que se cansará fue lo mejor que pude haber hecho, incluso lo publicó en uno de sus estados de WhatsApp. Camino a tomar el camión pasamos por un helado el cual ella me invitó como agradecimiento de mi acto, comenzaba a llover y caminamos un poco más rápido.
    
    Tomamos el camión y estando en el se me ocurrió decirle sin pensarlo "que rico lo chupas" ella me volteo a ver y aunque creí que le había molestado solo se río un poco y dijo "solo en eso te fijas". Para ese momento mi racha de no ver pornografía y sobre todo no masturbarme ...
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