1. Solo Obedece


    Fecha: 22/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: AndyStories, Fuente: TodoRelatos

    ... volvía a un ritmo lento.
    
    —¿Creíste que eso era todo? —le dije, rozando sus labios con mi mano.
    
    Me deslicé sobre él lentamente, dejándole sentir lo húmeda que estaba. Tomé su rostro entre mis manos y lo miré fijamente.
    
    Lo monté con fuerza, sin aviso, hundiéndome de golpe.
    
    Ambos gemimos. Yo, por sentirlo tan profundo; él, por la sorpresa, aún sensible. Pero no le di tregua.
    
    Me moví con ritmo, controlando todo: el ángulo, la velocidad, el momento. Mis manos en su pecho, mis uñas marcándolo.
    
    Él gemía, rendido. Atado aún. Sin poder hacer nada más que sentir cómo lo cabalgaba sin freno.
    
    Mis caderas subían y bajaban, mojadas, ruidosas. Cada gemido mío lo volvía loco. Notaba cómo luchaba por no correrse, y eso me excitaba más.
    
    Lo llevé al límite y, justo cuando sentí que iba a explotar, me detuve.
    
    —No. Todavía no —le dije al oído.
    
    Me deslicé fuera de él, me arrodillé frente a su cuerpo y tomé su miembro.
    
    Miraba su boca mientras lo masturbaba con firmeza. Estaba totalmente sensible, con gestos de placer, luchando por no terminar.
    
    Con la otra mano me acariciaba el centro, aún ardiente por la fricción.
    
    —Dame todo —ordené—. Quiero verlo.
    
    Y entonces lo hizo.
    
    Se corrió en mi cara con un gemido ronco, derramándose en mi boca y alcanzando también mis pechos. Su cuerpo temblaba mientras yo no dejaba de mover la muñeca, prolongando su orgasmo hasta que quedó sin fuerzas, sin aire.
    
    Le quité la venda de los ojos, y su mirada era de desconcierto… pero también de fascinación. Y no lo culpo: el paisaje era increíble.
    
    Mi pelo despeinado, completamente desnuda frente a él, con la cara empapada de mi fluido favorito.
    
    Deslicé un dedo por mi mejilla, atrapando un poco, y me lo llevé a la boca.
    
    Él nunca había visto ese lado de mí.
    
    Pero, después de ese día, se volvió su favorito.
«12»